¿Por qué elegí esta ilustración?

Ilustracion: Georges de La Tour Magdalena Penitente 1625-1650 Metropolitan Museum Nueva York

¿Por qué elegi esta ilustración?

Una habitación a oscuras, una única fuente de luz, una gran figura que llena todo el cuadro. Una mujer sentada. Aún es joven, ni su rostro que apenas vemos, ni su cuello y escote, ni sus manos delatan todavía la huella destructiva del tiempo. Solo tres colores, los más antiguos, los que han acompañado a los humanos desde la remota prehistoria: el blanco, la luz, el rojo, la vida, el negro, la muerte.
Georges de La Tour (1593 – 1652), pintor lorenés, hijo de un albañil, casado con una mujer de la nobleza, con ínfulas de noble y odioso a sus vecinos, famosísimo en vida. Habitante del terrible siglo XVII, en una tierra disputada entre el Imperio y el rey de Francia. Georges de La Tour no existía, de su producción de casi quinientos cuadros, quedaron veintitrés originales. Georges de La Tour volverá existir a partir de 1932, cuando la Europa del siglo XX, que ya olvidaba lo que era la oscuridad pronto conocerá las tinieblas.
Los cuadros de Georges de La Tour no tienen título, es decir su título original se ha perdido y el que tienen es posterior al redescubrimiento del pintor. Volvamos al cuadro. ¿Esta mujer es María Magdalena? María Magdalena, santa muy popular en la Edad Media, fue un motivo muy repetido desde el Renacimiento, pues en un cuadro de temática religiosa es posible pintar a una hermosa mujer, poder exhibir ricos ropajes, desnudez femenina sin que hubiera censura. Magdalena a partir del Renacimiento es casi siempre rubia, de larga y rizada cabellera. Incluso o sobre todo, cuando de trata de Magdalena penitente, es posible apreciar la sensualidad del personaje. María Magdalena siempre fue una santa incómoda, ambigua, turbadora. No era virgen, no era esposa, no era madre, pero es una de las valientes mujeres que asiste a la Crucifixión y el primer testigo de la Resurrección. La Iglesia no tuvo más remedio que tolerarla.
Magdalena está sola en una habitación despojada como una celda, mira hacia el espejo aunque no vemos su reflejo ¿se ve ella misma? Quizá se mira por última vez. Quizá nunca más volverá a ver su rostro iluminado intensamente por la única fuente luz, ese candelabro con esa vela lujosa de cera, en ese espejo de marco tallado. Ha dejado el collar de perlas sobre la mesa, las perlas que en el siglo XVII indican liviandad, se asocian con las cortesanas y la prostitución. En el suelo hay otras joyas. Magdalena se está despidiendo, en silencio, en soledad absoluta. Pero Magdalena aún es quien ha sido, la mujer que ha conocido el placer y la libertad. Aún calza lujosamente y su falda roja como los zapatos es de rico tejido. Ese color rojo que lleva siglos tiñendo los vestidos de novia, los vestidos de fiesta, los vestidos de las prostitutas. Es cierto que lleva una sencilla camisa, la camisa es esa época una prenda interior, pero su larga melena, no rubia ni rizada, sino oscura y lisa, está cepillada como la de una dama de la época Heian. Y en otras o posterioresversiones, Magdalena, que ya ha renunciado, que ya no se ilumina con velas sino con candiles de aceite, que ya es penitente, mantendrá esa lisa y perfecta cabellera de dama japonesa.
Un universo casi monócromo, una austeridad total, habitaciones despojadas, personas humildes, nada bellas, unos volúmenes geométricos, incluso en los rostros. El ser humano solo, ante sí mismo, a la luz de una vela, de un candil, de una llama. En nuestro mundo de hoy hace mucho que perdimos la oscuridad. No podemos imaginar lo que es vivir solo a la luz de día, que luminarias como candiles, velas, antorchas, solo eran algo para hacer el tránsito a la noche, a la oscuridad total. Dije más arriba que cuando se redescubrió a Georges de La Tour en 1932 Europa estaba a punto de recordar las tinieblas. No las tinieblas metafóricas de vivir una era de guerra como la que vivió el pintor, sino las reales. Durante los años de la Segunda Guerra Mundial la mayoría de las ciudades europeas bajo la amenaza de la destrucción de los bombardeos aéreos, volvieron a ser lo que habían sido durante siglos: lugares de oscuridad, incertidumbre y miedo.
Magdalena, seria, sola en esa habitación desnuda, con los restos de su pasado, con el espejo que el que no se volverá a mirar, rozando con sus dedos el cráneo amarillento de frente huidiza que tiene en el regazo pero al que no mira todavía. Magdalena es la imagen de la melancolía, muy parecida a la deDomenico Fetti, contemporánea suya. La melancolía de quien sabe que no volverá a haber amores, ni fiestas, ni alegría, ni belleza, porque todo es pasajero. Cuando Magdalena apague esa vela y se haga la oscuridad total en la habitación para el sueño de la noche, ese sueño será el hermano de la muerte que están acariciando sus dedos.

lunes, 23 de junio de 2014

Trastorno bipolar, un viaje de la euforia a la depresión Imagine montarse en una montaña rusa: explosiva, breve, pero contundente; y, de pronto, bajarse de ella y entrar en la apatía más absoluta. El trastorno bipolar somete al paciente a un recorrido desenfrenado que comienza en la alegría desmesurada y culmina en una profunda tristeza cuya desesperanza lleva, muchas veces, al suicidio por PEDRO GUERRERO | DOMINGO 22 DE JUNIO DE 2014 Ver también Jardinería para su salud mental Tragedia Bipolar El ánimo no es una línea recta, tiene sus altas y bajas, pero la mayoría de las personas puede vivir normalmente con esos cambios. Unos días despiertan más temprano y quieren comerse el mundo, y otros pelean con el despertador varias veces y se sienten un poco fracasadas, sin que eso represente un problema. Pero para los llamados "bipolares" estos cambios se presentan de manera brusca y exagerada, ocasionándoles graves inconvenientes en su entorno social. Aunque a muchos el término bipolar pudiera parecerles muy reciente, debido a la promoción que líderes políticos y artistas rutilantes le han dado al padecerla, es una enfermedad que está descrita hace más de 2.000 años. Médicos de la Antigua Grecia como Hipócrates y Areteo de Capadocia hicieron una descripción bien detallada acerca de la depresión o la melancolía. Además notaron que un grupo de estos melancólicos, que llamaron, luego, melancólicos agitantes, bailaban fascinados con la música y la fiesta, en un exagerado estado de hedonismo, y, luego, volvían a caer en su tristeza. Una descripción que se aproxima bastante a lo que hoy se conoce como trastorno bipolar. A mediados del siglo XIX los franceses Jean Pierre Falret y Jules Baillarger hablaron de la locura de doble forma o locura circular. Posteriormente, el alemán Emil Kraepelin se refirió a la psicosis maníaco depresiva, mientras que en pleno siglo XX, a finales de los setenta, se empezó a reconsiderar como un término muy limitado, pues algunos pacientes no completaban los criterios para ser diagnosticados con precisión. Hoy en día se sabe que el trastorno bipolar es una enfermedad del estado de ánimo, en la que el individuo pierde la capacidad de regular las fluctuaciones normales y habituales del ánimo. Para el psiquiatra venezolano Luis Madrid se trata de un desbalance neuroquímico. "El cerebro es una gran bola de cables, que son las neuronas, y estas se comunican gracias a sustancias químicas conocidas como neurotransmisores. Algunas de ellas son la serotonina, la noradrenalina, la acetilcolina y la dopamina. El trastorno bipolar aparece cuando la producción de esas sustancias se altera y se producen en exceso o por el contrario se dejan de producir", explica. Este especialista, quien además es presidente de la Sociedad Interamericana de Trastorno Bipolar, describe que "de pronto esos cambios de ánimo suben muy hacia arriba sin ninguna razón y de manera muy intensa, desproporcionada y permanente. Es una euforia que puede durar días, semanas o meses y que muchas veces raya en la irritabilidad. Así como se pierde el control hacia arriba, igualmente se pierde hacia abajo, el paciente comienza a deprimirse sin ninguna razón y de manera muy intensa y prolongada incluso por años". En palabras sencillas, los afectos son una suerte de superhéroe que siempre es acechado por su villano, todos tienen su contraparte. Así, encontramos el amor y el odio, la seguridad y el miedo, el orgullo y la vergüenza, la alegría y la tristeza. "Es allí precisamente donde se ubica el trastorno bipolar, cuando se presentan fluctuaciones que van desde una tristeza patológica, que es lo que se conoce como depresión, hasta una alegría patológica que se conoce como manía o hipomanía. El paciente se debate entre esos dos polos de rango afectivo", precisa Madrid. El episodio de hoy: de la risa al llanto Como si de una teleserie se tratara, se habla de episodios. A cada lapso en el que la apatía y la euforia hacen de las suyas, se le conoce como episodio o fase. El psiquiatra entrevistado aclara que "si un paciente hace solamente episodios de depresión, obviamente no se puede hacer el diagnóstico de trastorno bipolar, en ese caso sería un cuadro de depresión clásico recurrente. Para ser bipolar tiene que haber presentado al menos un episodio de hipomanía o manía junto con otro episodio de depresión. En un año pueden darse varios episodios. Cuando el paciente tiene cuatro episodios o más en el mismo año se le conoce como ciclador rápido y eso requiere también un diagnóstico particular. A los cicladores rápidos hay que descartarle un posible cuadro de hipotiroidismo que les hace tener hasta ocho episodios maníaco depresivos anualmente. A estos pacientes hay que vigilarlos mucho, pues tienen mayor riesgo de suicidio. Debido a la gran frustración que les produce el salir de un episodio y entrar en otro de inmediato, pueden llegar a pensar que es mejor ponerle fin a sus vidas. Estos también tienen predisposición al abuso de sustancias, por eso entre ellos es muy frecuente el alcoholismo, tabaquismo y consumo de drogas". Para la psiquiatría existen varios tipos de trastorno bipolar, pero los más frecuentes son el tipo 1 y el tipo 2. El primero es cuando el paciente es maníaco depresivo; es decir, tiene episodios de manía que se alternan con episodios de depresión. Ambos sexos lo padecen en iguales proporciones. En el segundo el paciente sufre episodios de hipomanía que son muy cortos y breves, de euforia no tan elevada y hasta discreta que dura pocos días, pero luego viene una depresión muy fuerte y duradera. Quienes lo padecen son muy resistentes al tratamiento y es necesario que se diagnostiquen correctamente. Por cada 100 enfermos, 75 son mujeres en este tipo 2. La bipolaridad aparece muy temprano, entre los 15 hasta los 25 años. Por lo general el primer episodio en el varón es maníaco, mientras que en la hembra es depresivo. A nivel mundial el trastorno bipolar tipo 1 y 2 ataca a un 2,6 % de la población. En Venezuela, las estadísticas más recientes datan de 2008, año en el que un 3,65 % de la población padecía de trastorno bipolar, lo cual podría traducirse en unos 700.000 a un millón de venezolanos bipolares. Las causas del trastorno Como en muchos casos, hay un factor genético que potencia el desarrollo de la enfermedad. Como comenta Luis Madrid: "Un paciente con trastorno bipolar siempre tiene en la familia un pariente con el mismo mal o con depresión, que abusa de sustancias como el alcohol o drogas. Es común que tenga parientes de carácter irritable, que sean noctámbulos y muy promiscuos sexualmente. La misma adolescencia se convierte en una causa porque las hormonas como la testosterona y los estrógenos, todo ese influjo hormonal que aparece en la pubertad, disparan la enfermedad sobre todo cuando hay predisposición genética. Hay otras causas que suelen predisponer la aparición de la enfermedad. Los trasnochos frecuentes y el consumo de sustancias como el alcohol y la marihuana son disparadores muy frecuentes del primer episodio. El estrés prolongado, entregas de tesis, viajes distantes en los cuales se cruzan más de cuatro husos horarios y las rupturas de las relaciones amorosas también pueden facilitar episodios maníacos o depresivos". Un buen diagnóstico para sanar El reto de los psiquiatras es detectar a tiempo y con mucha precisión cada síntoma del paciente bipolar, pues de ello dependerá su medicación. El doctor Madrid aclara que cada fase tiene sus propias características. "En el caso de la fase maníaca el paciente se torna irritable apenas se le lleva la contraria, estalla en ira tornándose violento. Presenta un aumento patológico de la energía, tiene hiperactividad, disminuye su necesidad de dormir, no es insomnio sino que puede pasar varios días sin dormir, se torna verborreico, hablador, locuaz, hay una marcada desinhibición económica; es decir, gasta dinero de forma compulsiva, se endeuda, hay un incremento patológico marcado de la libido, comienza a tener una conducta sexual indiscriminada, desproporcionada y promiscua, el pensamiento se torna muy rápido, lo cual dificulta la concentración, se muestra disperso y con dificultades para atender algo durante mucho tiempo. Comienza a tener proyectos megalomaníacos y poco viables, deseos de salvar al planeta, de construir estructuras colosales. La misma euforia los hace sentirse poderosos y que están por encima de los demás. De hecho se habla de un yo insuflado, de una egolatría muy marcada. Hay una hipersociabilidad, el paciente se vuelve intrusista, se mete en conversaciones ajenas, se vuelve impertinente. Se excitan fácilmente con la actividad física; por ejemplo, empiezan a bailar y les cuesta detenerse, empiezan a cantar y les cuesta detenerse, corren y les cuesta detenerse. Pueden hablar durante varias horas sin detenerse. Eventualmente puede haber actividades psicóticas, que es cuando el individuo se sale de la realidad, con delirios megalomaníacos en los que cree ser la reencarnación de alguien emblemático de la historia, creen que tienen una misión de salvar a la humanidad o a su país y pueden sufrir de alucinaciones al ver y escuchar cosas que los otros no ven", detalla Madrid. En el caso de la fase depresiva, el psiquiatra subraya como síntomas comunes "un estado absolutamente anérgico, no triste como la depresión clásica. El cerebro se apaga y deja de producir neurotransmisores, por lo que el paciente comienza a presentar apatía y decaimiento, hay una marcada inhibición psicomotora, hay pérdida de la energía vital, hay aislamiento, el paciente cae en cama y le cuesta mucho levantarse sobre todo en las mañanas, hay muchísimo sueño, lo que se conoce como hipersomnia, hay mutismo pues no quiere hablar y se muestra demasiado parco al expresarse. Hay cambios extremos en el apetito, la persona puede estar muy inapetente en la mañana, pero en la noche tiene un hambre voraz, come de madrugada. Por eso es la única depresión durante la cual la gente aumenta de peso, debido a los atracones de comida en la noche o madrugada. Hay una disminución total de la libido, la parte sexual está completamente abolida, tiene incapacidad para experimentar placer. Surgen ideas de desesperanza, culpa, ruina y suicidio que con cierta frecuencia los lleva a hacer intentos de acabar con su vida", explica. De hecho, las mujeres bipolares en estado depresivo intentan suicidarse con mucha frecuencia, pero afortunadamente sin éxito. Lamentablemente el hombre lo logra más. En todo el mundo, un 15 % de los pacientes bipolares mueren por suicidio. Viajar a los dos polos sin morir en el intento Tras un buen diagnóstico viene la lucha contra la enfermedad. El tratamiento estándar tras el primer episodio puede durar entre uno y dos años y puede retirarse si se observa mejoría. Si el paciente, luego de un tiempo, vuelve a presentar un episodio, entonces el tratamiento se prescribe indefinidamente. Madrid advierte que la enfermedad debe atacarse desde cuatro flancos. Tratamiento farmacológico: Se usan los llamados estabilizadores del humor, son medicamentos que ponen un piso y un techo al ánimo para que este se mantenga fluctuando en el medio. En la actualidad existen al menos unos 28 medicamentos que solos o combinados son muy efectivos. El Omega 3 es un excelente potenciador de estos medicamentos. Psicoeducación: Se utiliza para que el paciente tenga información que le ayude a manejar la enfermedad por sí mismo, a tomar conciencia de ella, a buscar ayuda en el momento adecuado, a detectar los síntomas de alarma cuando esté comenzando un episodio, a respetar estrictamente el tratamiento. Psicoterapia: Tanto individual como grupal. Las que más han demostrado eficacia hasta ahora son la terapia cognitivo conductual y la terapia interpersonal y de ritmo social, que procuran que el paciente ordene su vida y tenga hábitos saludables para estabilizarse. Terapia focalizada en la familia: Todos los miembros del grupo familiar deben colaborar, pues generalmente es allí donde se ubican los principales "saboteadores" o "perpetuadores" de la enfermedad. Por ejemplo, esas familias con alta expresión emocional, con dobles mensajes, cuyos miembros dan informaciones antagónicas al mismo tiempo, que tienen agresividad encubierta y que consciente o inconscientemente descalifican mucho al paciente. Famosos Bipolares Los bipolares son gente muy creativa, muy ocurrente, muy productiva. Son muy buenos en las artes y en los negocios, precisamente porque asumen los riesgos con osadía; además, son buenos en la política al ser muy empáticos, seductores y atractivos. Catherine Zeta-Jones, Alan García y Cristina Kirchner son algunos de los bipolares más reconocidos. Ted Turner, el gigante de las telecomunicaciones, también padece la enfermedad. Se presume que Napoléon Bonaparte fue un gran bipolar. Por cierto, Moisés Feldman, psiquiatra venezolano ya fallecido, hizo un libro titulado Las crisis psicológicas de Simón Bolívar, en el cual describe los episodios maníacos del Libertador y sus breves cuadros melancólicos. Lo presenta, de hecho, como un hombre de temperamento irritable, muy osado, muy lanzado. "Por eso hizo lo que hizo", agrega Madrid. Las 3 reglas de Oro 1Tomarse el tratamiento como se lo indicó el médico, porque los pacientes bipolares suelen tomarse atribuciones sin consultar al especialista, entonces bajan las dosis, quitan un medicamento o paran el tratamiento por unos días, lo suspenden si van a tomar licor. 2No ingerir alcohol ni otras sustancias psicotrópicas, porque normalmente estas sustancias desestabilizan el sistema de neurotransmisión, ese es un cerebro que está muy sensible a desestabilizarse. De hecho, el debut de muchos pacientes bipolares, su primer episodio, ocurre por probar marihuana u otras drogas. 3Siempre dormir de noche y evitar dormir de día. Pues el no dormir de noche acelera a los pacientes bipolares y el dormir de día los deprime. Es muy común que estos pacientes se sientan más lúcidos a altas horas de la noche, por eso son muy noctámbulos. Pero una siesta durante el día hace que se despierten de mal humor porque se deprimen un poco. El trastorno bipolar es totalmente curable. "Un paciente que tenga un buen tratamiento, con una buena psicoeducación, que maneje bien el estrés, es una persona que puede llevar una vida perfectamente normal. Pueden trabajar, estudiar, hacer familia, casarse, tener hijos, siempre y cuando se mantengan estables", asegura Madrid. Una ayuda invaluable es la que presta la Fundación Venezolana del Paciente Bipolar y sus Familiares, una institución sin fines de lucro y que promueve reuniones el primer sábado de cada mes en la Parroquia Luis Gonzaga ubicada en Chuao, Caracas. Se realizan de 8:30 am hasta el mediodía, lapso en el que se imparten charlas psicoeducativas, se hacen dinámicas de grupo y se aclaran dudas. La entrada es libre. El teléfono es 0212-368.8854 y su cuenta de Twitter es @bipolarven. La cuenta del doctor Luis Madrid es @luismadridp.

Trastorno bipolar, un viaje de la euforia a la depresión

Imagine montarse en una montaña rusa: explosiva, breve, pero contundente; y, de pronto, bajarse de ella y entrar en la apatía más absoluta. El trastorno bipolar somete al paciente a un recorrido desenfrenado que comienza en la alegría desmesurada y culmina en una profunda tristeza cuya desesperanza lleva, muchas veces, al suicidio

por PEDRO GUERRERO  |  DOMINGO 22 DE JUNIO DE 2014

Ver también

El ánimo no es una línea recta, tiene sus altas y bajas, pero la mayoría de las personas puede vivir normalmente con esos cambios. Unos días despiertan más temprano y quieren comerse el mundo, y otros pelean con el despertador varias veces y se sienten un poco fracasadas, sin que eso represente un problema. Pero para los llamados "bipolares" estos cambios se presentan de manera brusca y exagerada, ocasionándoles graves inconvenientes en su entorno social.

Aunque a muchos el término bipolar pudiera parecerles muy reciente, debido a la promoción que líderes políticos y artistas rutilantes le han dado al padecerla, es una enfermedad que está descrita hace más de 2.000 años. Médicos de la Antigua Grecia como Hipócrates y Areteo de Capadocia hicieron una descripción bien detallada acerca de la depresión o la melancolía. Además notaron que un grupo de estos melancólicos, que llamaron, luego, melancólicos agitantes, bailaban fascinados con la música y la fiesta, en un exagerado estado de hedonismo, y, luego, volvían a caer en su tristeza. Una descripción que se aproxima bastante a lo que hoy se conoce como trastorno bipolar.

A mediados del siglo XIX los franceses Jean Pierre Falret y Jules Baillarger hablaron de la locura de doble forma o locura circular. Posteriormente, el alemán Emil Kraepelin se refirió a la psicosis maníaco depresiva, mientras que en pleno siglo XX, a finales de los setenta, se empezó a reconsiderar como un término muy limitado, pues algunos pacientes no completaban los criterios para ser diagnosticados con precisión.

Hoy en día se sabe que el trastorno bipolar es una enfermedad del estado de ánimo, en la que el individuo pierde la capacidad de regular las fluctuaciones normales y habituales del ánimo. Para el psiquiatra venezolano Luis Madrid se trata de un desbalance neuroquímico. "El cerebro es una gran bola de cables, que son las neuronas, y estas se comunican gracias a sustancias químicas conocidas como neurotransmisores. Algunas de ellas son la serotonina, la noradrenalina, la acetilcolina y la dopamina. El trastorno bipolar aparece cuando la producción de esas sustancias se altera y se producen en exceso o por el contrario se dejan de producir", explica.

Este especialista, quien además es presidente de la Sociedad Interamericana de Trastorno Bipolar, describe que "de pronto esos cambios de ánimo suben muy hacia arriba sin ninguna razón y de manera muy intensa, desproporcionada y permanente. Es una euforia que puede durar días, semanas o meses y que muchas veces raya en la irritabilidad. Así como se pierde el control hacia arriba, igualmente se pierde hacia abajo, el paciente comienza a deprimirse sin ninguna razón y de manera muy intensa y prolongada incluso por años".

En palabras sencillas, los afectos son una suerte de superhéroe que siempre es acechado por su villano, todos tienen su contraparte. Así, encontramos el amor y el odio, la seguridad y el miedo, el orgullo y la vergüenza, la alegría y la tristeza. "Es allí precisamente donde se ubica el trastorno bipolar, cuando se presentan fluctuaciones que van desde una tristeza patológica, que es lo que se conoce como depresión, hasta una alegría patológica que se conoce como manía o hipomanía. El paciente se debate entre esos dos polos de rango afectivo", precisa Madrid.

El episodio de hoy: de la risa al llanto
Como si de una teleserie se tratara, se habla de episodios. A cada lapso en el que la apatía y la euforia hacen de las suyas, se le conoce como episodio o fase. El psiquiatra entrevistado aclara que "si un paciente hace solamente episodios de depresión, obviamente no se puede hacer el diagnóstico de trastorno bipolar, en ese caso sería un cuadro de depresión clásico recurrente. Para ser bipolar tiene que haber presentado al menos un episodio de hipomanía o manía junto con otro episodio de depresión. En un año pueden darse varios episodios. Cuando el paciente tiene cuatro episodios o más en el mismo año se le conoce como ciclador rápido y eso requiere también un diagnóstico particular. A los cicladores rápidos hay que descartarle un posible cuadro de hipotiroidismo que les hace tener hasta ocho episodios maníaco depresivos anualmente. A estos pacientes hay que vigilarlos mucho, pues tienen mayor riesgo de suicidio. Debido a la gran frustración que les produce el salir de un episodio y entrar en otro de inmediato, pueden llegar a pensar que es mejor ponerle fin a sus vidas. Estos también tienen predisposición al abuso de sustancias, por eso entre ellos es muy frecuente el alcoholismo, tabaquismo y consumo de drogas".

Para la psiquiatría existen varios tipos de trastorno bipolar, pero los más frecuentes son el tipo 1 y el tipo 2. El primero es cuando el paciente es maníaco depresivo; es decir, tiene episodios de manía que se alternan con episodios de depresión. Ambos sexos lo padecen en iguales proporciones. En el segundo el paciente sufre episodios de hipomanía que son muy cortos y breves, de euforia no tan elevada y hasta discreta que dura pocos días, pero luego viene una depresión muy fuerte y duradera. Quienes lo padecen son muy resistentes al tratamiento y es necesario que se diagnostiquen correctamente. Por cada 100 enfermos, 75 son mujeres en este tipo 2.

La bipolaridad aparece muy temprano, entre los 15 hasta los 25 años. Por lo general el primer episodio en el varón es maníaco, mientras que en la hembra es depresivo.

A nivel mundial el trastorno bipolar tipo 1 y 2 ataca a un 2,6 % de la población. En Venezuela, las estadísticas más recientes datan de 2008, año en el que un 3,65 % de la población padecía de trastorno bipolar, lo cual podría traducirse en unos 700.000 a un millón de venezolanos bipolares.

Las causas del trastorno
Como en muchos casos, hay un factor genético que potencia el desarrollo de la enfermedad. Como comenta Luis Madrid: "Un paciente con trastorno bipolar siempre tiene en la familia un pariente con el mismo mal o con depresión, que abusa de sustancias como el alcohol o drogas. Es común que tenga parientes de carácter irritable, que sean noctámbulos y muy promiscuos sexualmente. La misma adolescencia se convierte en una causa porque las hormonas como la testosterona y los estrógenos, todo ese influjo hormonal que aparece en la pubertad, disparan la enfermedad sobre todo cuando hay predisposición genética. Hay otras causas que suelen predisponer la aparición de la enfermedad. Los trasnochos frecuentes y el consumo de sustancias como el alcohol y la marihuana son disparadores muy frecuentes del primer episodio. El estrés prolongado, entregas de tesis, viajes distantes en los cuales se cruzan más de cuatro husos horarios y las rupturas de las relaciones amorosas también pueden facilitar episodios maníacos o depresivos".

Un buen diagnóstico para sanar
El reto de los psiquiatras es detectar a tiempo y con mucha precisión cada síntoma del paciente bipolar, pues de ello dependerá su medicación. El doctor Madrid aclara que cada fase tiene sus propias características. "En el caso de la fase maníaca el paciente se torna irritable apenas se le lleva la contraria, estalla en ira tornándose violento. Presenta un aumento patológico de la energía, tiene hiperactividad, disminuye su necesidad de dormir, no es insomnio sino que puede pasar varios días sin dormir, se torna verborreico, hablador, locuaz, hay una marcada desinhibición económica; es decir, gasta dinero de forma compulsiva, se endeuda, hay un incremento patológico marcado de la libido, comienza a tener una conducta sexual indiscriminada, desproporcionada y promiscua, el pensamiento se torna muy rápido, lo cual dificulta la concentración, se muestra disperso y con dificultades para atender algo durante mucho tiempo. Comienza a tener proyectos megalomaníacos y poco viables, deseos de salvar al planeta, de construir estructuras colosales. La misma euforia los hace sentirse poderosos y que están por encima de los demás. De hecho se habla de un yo insuflado, de una egolatría muy marcada. Hay una hipersociabilidad, el paciente se vuelve intrusista, se mete en conversaciones ajenas, se vuelve impertinente. Se excitan fácilmente con la actividad física; por ejemplo, empiezan a bailar y les cuesta detenerse, empiezan a cantar y les cuesta detenerse, corren y les cuesta detenerse. Pueden hablar durante varias horas sin detenerse. Eventualmente puede haber actividades psicóticas, que es cuando el individuo se sale de la realidad, con delirios megalomaníacos en los que cree ser la reencarnación de alguien emblemático de la historia, creen que tienen una misión de salvar a la humanidad o a su país y pueden sufrir de alucinaciones al ver y escuchar cosas que los otros no ven", detalla Madrid.

En el caso de la fase depresiva, el psiquiatra subraya como síntomas comunes "un estado absolutamente anérgico, no triste como la depresión clásica. El cerebro se apaga y deja de producir neurotransmisores, por lo que el paciente comienza a presentar apatía y decaimiento, hay una marcada inhibición psicomotora, hay pérdida de la energía vital, hay aislamiento, el paciente cae en cama y le cuesta mucho levantarse sobre todo en las mañanas, hay muchísimo sueño, lo que se conoce como hipersomnia, hay mutismo pues no quiere hablar y se muestra demasiado parco al expresarse. Hay cambios extremos en el apetito, la persona puede estar muy inapetente en la mañana, pero en la noche tiene un hambre voraz, come de madrugada. Por eso es la única depresión durante la cual la gente aumenta de peso, debido a los atracones de comida en la noche o madrugada. Hay una disminución total de la libido, la parte sexual está completamente abolida, tiene incapacidad para experimentar placer. Surgen ideas de desesperanza, culpa, ruina y suicidio que con cierta frecuencia los lleva a hacer intentos de acabar con su vida", explica.

De hecho, las mujeres bipolares en estado depresivo intentan suicidarse con mucha frecuencia, pero afortunadamente sin éxito. Lamentablemente el hombre lo logra más. En todo el mundo, un 15 % de los pacientes bipolares mueren por suicidio.

Viajar a los dos polos sin morir en el intento
Tras un buen diagnóstico viene la lucha contra la enfermedad. El tratamiento estándar tras el primer episodio puede durar entre uno y dos años y puede retirarse si se observa mejoría. Si el paciente, luego de un tiempo, vuelve a presentar un episodio, entonces el tratamiento se prescribe indefinidamente. Madrid advierte que la enfermedad debe atacarse desde cuatro flancos.

Tratamiento farmacológico: Se usan los llamados estabilizadores del humor, son medicamentos que ponen un piso y un techo al ánimo para que este se mantenga fluctuando en el medio. En la actualidad existen al menos unos 28 medicamentos que solos o combinados son muy efectivos. El Omega 3 es un excelente potenciador de estos medicamentos.

Psicoeducación: Se utiliza para que el paciente tenga información que le ayude a manejar la enfermedad por sí mismo, a tomar conciencia de ella, a buscar ayuda en el momento adecuado, a detectar los síntomas de alarma cuando esté comenzando un episodio, a respetar estrictamente el tratamiento.

Psicoterapia: Tanto individual como grupal. Las que más han demostrado eficacia hasta ahora son la terapia cognitivo conductual y la terapia interpersonal y de ritmo social, que procuran que el paciente ordene su vida y tenga hábitos saludables para estabilizarse.

Terapia focalizada en la familia: Todos los miembros del grupo familiar deben colaborar, pues generalmente es allí donde se ubican los principales "saboteadores" o "perpetuadores" de la enfermedad. Por ejemplo, esas familias con alta expresión emocional, con dobles mensajes, cuyos miembros dan informaciones antagónicas al mismo tiempo, que tienen agresividad encubierta y que consciente o inconscientemente descalifican mucho al paciente.

Famosos Bipolares
Los bipolares son gente muy creativa, muy ocurrente, muy productiva. Son muy buenos en las artes y en los negocios, precisamente porque asumen los riesgos con osadía; además, son buenos en la política al ser muy empáticos, seductores y atractivos.

Catherine Zeta-Jones, Alan García y Cristina Kirchner son algunos de los bipolares más reconocidos. Ted Turner, el gigante de las telecomunicaciones, también padece la enfermedad. Se presume que Napoléon Bonaparte fue un gran bipolar. Por cierto, Moisés Feldman, psiquiatra venezolano ya fallecido, hizo un libro tituladoLas crisis psicológicas de Simón Bolívar, en el cual describe los episodios maníacos del Libertador y sus breves cuadros melancólicos. Lo presenta, de hecho, como un hombre de temperamento irritable, muy osado, muy lanzado. "Por eso hizo lo que hizo", agrega Madrid.

Las 3 reglas de Oro
1Tomarse el tratamiento como se lo indicó el médico, porque los pacientes bipolares suelen tomarse atribuciones sin consultar al especialista, entonces bajan las dosis, quitan un medicamento o paran el tratamiento por unos días, lo suspenden si van a tomar licor.

2No ingerir alcohol ni otras sustancias psicotrópicas, porque normalmente estas sustancias desestabilizan el sistema de neurotransmisión, ese es un cerebro que está muy sensible a desestabilizarse. De hecho, el debut de muchos pacientes bipolares, su primer episodio, ocurre por probar marihuana u otras drogas.

3Siempre dormir de noche y evitar dormir de día. Pues el no dormir de noche acelera a los pacientes bipolares y el dormir de día los deprime. Es muy común que estos pacientes se sientan más lúcidos a altas horas de la noche, por eso son muy noctámbulos. Pero una siesta durante el día hace que se despierten de mal humor porque se deprimen un poco.

El trastorno bipolar es totalmente curable. "Un paciente que tenga un buen tratamiento, con una buena psicoeducación, que maneje bien el estrés, es una persona que puede llevar una vida perfectamente normal. Pueden trabajar, estudiar, hacer familia, casarse, tener hijos, siempre y cuando se mantengan estables", asegura Madrid.

Una ayuda invaluable es la que presta la Fundación Venezolana del Paciente Bipolar y sus Familiares, una institución sin fines de lucro y que promueve reuniones el primer sábado de cada mes en la Parroquia Luis Gonzaga ubicada en Chuao, Caracas. Se realizan de 8:30 am hasta el mediodía, lapso en el que se imparten charlas psicoeducativas, se hacen dinámicas de grupo y se aclaran dudas. La entrada es libre. El teléfono es 0212-368.8854 y su cuenta de Twitter es @bipolarven. La cuenta del doctor Luis Madrid es @luismadridp.

Imagine montarse en una montaña rusa: explosiva, breve, pero contundente; y, de pronto, bajarse de ella y entrar en la apatía más absoluta. El trastorno bipolar somete al paciente a un recorrido desenfrenado que comienza en la alegría desmesurada y culmina en una profunda tristeza cuya desesperanza lleva, muchas veces, al suicidio

por PEDRO GUERRERO  |  DOMINGO 22 DE JUNIO DE 2014

El ánimo no es una línea recta, tiene sus altas y bajas, pero la mayoría de las personas puede vivir normalmente con esos cambios. Unos días despiertan más temprano y quieren comerse el mundo, y otros pelean con el despertador varias veces y se sienten un poco fracasadas, sin que eso represente un problema. Pero para los llamados "bipolares" estos cambios se presentan de manera brusca y exagerada, ocasionándoles graves inconvenientes en su entorno social.

Aunque a muchos el término bipolar pudiera parecerles muy reciente, debido a la promoción que líderes políticos y artistas rutilantes le han dado al padecerla, es una enfermedad que está descrita hace más de 2.000 años. Médicos de la Antigua Grecia como Hipócrates y Areteo de Capadocia hicieron una descripción bien detallada acerca de la depresión o la melancolía. Además notaron que un grupo de estos melancólicos, que llamaron, luego, melancólicos agitantes, bailaban fascinados con la música y la fiesta, en un exagerado estado de hedonismo, y, luego, volvían a caer en su tristeza. Una descripción que se aproxima bastante a lo que hoy se conoce como trastorno bipolar.

A mediados del siglo XIX los franceses Jean Pierre Falret y Jules Baillarger hablaron de la locura de doble forma o locura circular. Posteriormente, el alemán Emil Kraepelin se refirió a la psicosis maníaco depresiva, mientras que en pleno siglo XX, a finales de los setenta, se empezó a reconsiderar como un término muy limitado, pues algunos pacientes no completaban los criterios para ser diagnosticados con precisión.

Hoy en día se sabe que el trastorno bipolar es una enfermedad del estado de ánimo, en la que el individuo pierde la capacidad de regular las fluctuaciones normales y habituales del ánimo. Para el psiquiatra venezolano Luis Madrid se trata de un desbalance neuroquímico. "El cerebro es una gran bola de cables, que son las neuronas, y estas se comunican gracias a sustancias químicas conocidas como neurotransmisores. Algunas de ellas son la serotonina, la noradrenalina, la acetilcolina y la dopamina. El trastorno bipolar aparece cuando la producción de esas sustancias se altera y se producen en exceso o por el contrario se dejan de producir", explica.

Este especialista, quien además es presidente de la Sociedad Interamericana de Trastorno Bipolar, describe que "de pronto esos cambios de ánimo suben muy hacia arriba sin ninguna razón y de manera muy intensa, desproporcionada y permanente. Es una euforia que puede durar días, semanas o meses y que muchas veces raya en la irritabilidad. Así como se pierde el control hacia arriba, igualmente se pierde hacia abajo, el paciente comienza a deprimirse sin ninguna razón y de manera muy intensa y prolongada incluso por años".

En palabras sencillas, los afectos son una suerte de superhéroe que siempre es acechado por su villano, todos tienen su contraparte. Así, encontramos el amor y el odio, la seguridad y el miedo, el orgullo y la vergüenza, la alegría y la tristeza. "Es allí precisamente donde se ubica el trastorno bipolar, cuando se presentan fluctuaciones que van desde una tristeza patológica, que es lo que se conoce como depresión, hasta una alegría patológica que se conoce como manía o hipomanía. El paciente se debate entre esos dos polos de rango afectivo", precisa Madrid.

El episodio de hoy: de la risa al llanto
Como si de una teleserie se tratara, se habla de episodios. A cada lapso en el que la apatía y la euforia hacen de las suyas, se le conoce como episodio o fase. El psiquiatra entrevistado aclara que "si un paciente hace solamente episodios de depresión, obviamente no se puede hacer el diagnóstico de trastorno bipolar, en ese caso sería un cuadro de depresión clásico recurrente. Para ser bipolar tiene que haber presentado al menos un episodio de hipomanía o manía junto con otro episodio de depresión. En un año pueden darse varios episodios. Cuando el paciente tiene cuatro episodios o más en el mismo año se le conoce como ciclador rápido y eso requiere también un diagnóstico particular. A los cicladores rápidos hay que descartarle un posible cuadro de hipotiroidismo que les hace tener hasta ocho episodios maníaco depresivos anualmente. A estos pacientes hay que vigilarlos mucho, pues tienen mayor riesgo de suicidio. Debido a la gran frustración que les produce el salir de un episodio y entrar en otro de inmediato, pueden llegar a pensar que es mejor ponerle fin a sus vidas. Estos también tienen predisposición al abuso de sustancias, por eso entre ellos es muy frecuente el alcoholismo, tabaquismo y consumo de drogas".

Para la psiquiatría existen varios tipos de trastorno bipolar, pero los más frecuentes son el tipo 1 y el tipo 2. El primero es cuando el paciente es maníaco depresivo; es decir, tiene episodios de manía que se alternan con episodios de depresión. Ambos sexos lo padecen en iguales proporciones. En el segundo el paciente sufre episodios de hipomanía que son muy cortos y breves, de euforia no tan elevada y hasta discreta que dura pocos días, pero luego viene una depresión muy fuerte y duradera. Quienes lo padecen son muy resistentes al tratamiento y es necesario que se diagnostiquen correctamente. Por cada 100 enfermos, 75 son mujeres en este tipo 2.

La bipolaridad aparece muy temprano, entre los 15 hasta los 25 años. Por lo general el primer episodio en el varón es maníaco, mientras que en la hembra es depresivo.

A nivel mundial el trastorno bipolar tipo 1 y 2 ataca a un 2,6 % de la población. En Venezuela, las estadísticas más recientes datan de 2008, año en el que un 3,65 % de la población padecía de trastorno bipolar, lo cual podría traducirse en unos 700.000 a un millón de venezolanos bipolares.

Las causas del trastorno
Como en muchos casos, hay un factor genético que potencia el desarrollo de la enfermedad. Como comenta Luis Madrid: "Un paciente con trastorno bipolar siempre tiene en la familia un pariente con el mismo mal o con depresión, que abusa de sustancias como el alcohol o drogas. Es común que tenga parientes de carácter irritable, que sean noctámbulos y muy promiscuos sexualmente. La misma adolescencia se convierte en una causa porque las hormonas como la testosterona y los estrógenos, todo ese influjo hormonal que aparece en la pubertad, disparan la enfermedad sobre todo cuando hay predisposición genética. Hay otras causas que suelen predisponer la aparición de la enfermedad. Los trasnochos frecuentes y el consumo de sustancias como el alcohol y la marihuana son disparadores muy frecuentes del primer episodio. El estrés prolongado, entregas de tesis, viajes distantes en los cuales se cruzan más de cuatro husos horarios y las rupturas de las relaciones amorosas también pueden facilitar episodios maníacos o depresivos".

Un buen diagnóstico para sanar
El reto de los psiquiatras es detectar a tiempo y con mucha precisión cada síntoma del paciente bipolar, pues de ello dependerá su medicación. El doctor Madrid aclara que cada fase tiene sus propias características. "En el caso de la fase maníaca el paciente se torna irritable apenas se le lleva la contraria, estalla en ira tornándose violento. Presenta un aumento patológico de la energía, tiene hiperactividad, disminuye su necesidad de dormir, no es insomnio sino que puede pasar varios días sin dormir, se torna verborreico, hablador, locuaz, hay una marcada desinhibición económica; es decir, gasta dinero de forma compulsiva, se endeuda, hay un incremento patológico marcado de la libido, comienza a tener una conducta sexual indiscriminada, desproporcionada y promiscua, el pensamiento se torna muy rápido, lo cual dificulta la concentración, se muestra disperso y con dificultades para atender algo durante mucho tiempo. Comienza a tener proyectos megalomaníacos y poco viables, deseos de salvar al planeta, de construir estructuras colosales. La misma euforia los hace sentirse poderosos y que están por encima de los demás. De hecho se habla de un yo insuflado, de una egolatría muy marcada. Hay una hipersociabilidad, el paciente se vuelve intrusista, se mete en conversaciones ajenas, se vuelve impertinente. Se excitan fácilmente con la actividad física; por ejemplo, empiezan a bailar y les cuesta detenerse, empiezan a cantar y les cuesta detenerse, corren y les cuesta detenerse. Pueden hablar durante varias horas sin detenerse. Eventualmente puede haber actividades psicóticas, que es cuando el individuo se sale de la realidad, con delirios megalomaníacos en los que cree ser la reencarnación de alguien emblemático de la historia, creen que tienen una misión de salvar a la humanidad o a su país y pueden sufrir de alucinaciones al ver y escuchar cosas que los otros no ven", detalla Madrid.

En el caso de la fase depresiva, el psiquiatra subraya como síntomas comunes "un estado absolutamente anérgico, no triste como la depresión clásica. El cerebro se apaga y deja de producir neurotransmisores, por lo que el paciente comienza a presentar apatía y decaimiento, hay una marcada inhibición psicomotora, hay pérdida de la energía vital, hay aislamiento, el paciente cae en cama y le cuesta mucho levantarse sobre todo en las mañanas, hay muchísimo sueño, lo que se conoce como hipersomnia, hay mutismo pues no quiere hablar y se muestra demasiado parco al expresarse. Hay cambios extremos en el apetito, la persona puede estar muy inapetente en la mañana, pero en la noche tiene un hambre voraz, come de madrugada. Por eso es la única depresión durante la cual la gente aumenta de peso, debido a los atracones de comida en la noche o madrugada. Hay una disminución total de la libido, la parte sexual está completamente abolida, tiene incapacidad para experimentar placer. Surgen ideas de desesperanza, culpa, ruina y suicidio que con cierta frecuencia los lleva a hacer intentos de acabar con su vida", explica.

De hecho, las mujeres bipolares en estado depresivo intentan suicidarse con mucha frecuencia, pero afortunadamente sin éxito. Lamentablemente el hombre lo logra más. En todo el mundo, un 15 % de los pacientes bipolares mueren por suicidio.

Viajar a los dos polos sin morir en el intento
Tras un buen diagnóstico viene la lucha contra la enfermedad. El tratamiento estándar tras el primer episodio puede durar entre uno y dos años y puede retirarse si se observa mejoría. Si el paciente, luego de un tiempo, vuelve a presentar un episodio, entonces el tratamiento se prescribe indefinidamente. Madrid advierte que la enfermedad debe atacarse desde cuatro flancos.

Tratamiento farmacológico: Se usan los llamados estabilizadores del humor, son medicamentos que ponen un piso y un techo al ánimo para que este se mantenga fluctuando en el medio. En la actualidad existen al menos unos 28 medicamentos que solos o combinados son muy efectivos. El Omega 3 es un excelente potenciador de estos medicamentos.

Psicoeducación: Se utiliza para que el paciente tenga información que le ayude a manejar la enfermedad por sí mismo, a tomar conciencia de ella, a buscar ayuda en el momento adecuado, a detectar los síntomas de alarma cuando esté comenzando un episodio, a respetar estrictamente el tratamiento.

Psicoterapia: Tanto individual como grupal. Las que más han demostrado eficacia hasta ahora son la terapia cognitivo conductual y la terapia interpersonal y de ritmo social, que procuran que el paciente ordene su vida y tenga hábitos saludables para estabilizarse.

Terapia focalizada en la familia: Todos los miembros del grupo familiar deben colaborar, pues generalmente es allí donde se ubican los principales "saboteadores" o "perpetuadores" de la enfermedad. Por ejemplo, esas familias con alta expresión emocional, con dobles mensajes, cuyos miembros dan informaciones antagónicas al mismo tiempo, que tienen agresividad encubierta y que consciente o inconscientemente descalifican mucho al paciente.

Famosos Bipolares
Los bipolares son gente muy creativa, muy ocurrente, muy productiva. Son muy buenos en las artes y en los negocios, precisamente porque asumen los riesgos con osadía; además, son buenos en la política al ser muy empáticos, seductores y atractivos.

Catherine Zeta-Jones, Alan García y Cristina Kirchner son algunos de los bipolares más reconocidos. Ted Turner, el gigante de las telecomunicaciones, también padece la enfermedad. Se presume que Napoléon Bonaparte fue un gran bipolar. Por cierto, Moisés Feldman, psiquiatra venezolano ya fallecido, hizo un libro tituladoLas crisis psicológicas de Simón Bolívar, en el cual describe los episodios maníacos del Libertador y sus breves cuadros melancólicos. Lo presenta, de hecho, como un hombre de temperamento irritable, muy osado, muy lanzado. "Por eso hizo lo que hizo", agrega Madrid.

Las 3 reglas de Oro
1Tomarse el tratamiento como se lo indicó el médico, porque los pacientes bipolares suelen tomarse atribuciones sin consultar al especialista, entonces bajan las dosis, quitan un medicamento o paran el tratamiento por unos días, lo suspenden si van a tomar licor.

2No ingerir alcohol ni otras sustancias psicotrópicas, porque normalmente estas sustancias desestabilizan el sistema de neurotransmisión, ese es un cerebro que está muy sensible a desestabilizarse. De hecho, el debut de muchos pacientes bipolares, su primer episodio, ocurre por probar marihuana u otras drogas.

3Siempre dormir de noche y evitar dormir de día. Pues el no dormir de noche acelera a los pacientes bipolares y el dormir de día los deprime. Es muy común que estos pacientes se sientan más lúcidos a altas horas de la noche, por eso son muy noctámbulos. Pero una siesta durante el día hace que se despierten de mal humor porque se deprimen un poco.

El trastorno bipolar es totalmente curable. "Un paciente que tenga un buen tratamiento, con una buena psicoeducación, que maneje bien el estrés, es una persona que puede llevar una vida perfectamente normal. Pueden trabajar, estudiar, hacer familia, casarse, tener hijos, siempre y cuando se mantengan estables", asegura Madrid.

Una ayuda invaluable es la que presta la Fundación Venezolana del Paciente Bipolar y sus Familiares, una institución sin fines de lucro y que promueve reuniones el primer sábado de cada mes en la Parroquia Luis Gonzaga ubicada en Chuao, Caracas. Se realizan de 8:30 am hasta el mediodía, lapso en el que se imparten charlas psicoeducativas, se hacen dinámicas de grupo y se aclaran dudas. La entrada es libre. El teléfono es 0212-368.8854 y su cuenta de Twitter es @bipolarven. La cuenta del doctor Luis Madrid es @luismadridp.

domingo, 15 de junio de 2014

LOS ATACIRES DE LETIZIA ORTÍZ ROCASOLANO. LA NUEVA REINA DE ESPAÑA-

LOS ATACIRES DE LETIZIA ORTÍZ ROCASOLANO. LA NUEVA REINA DE ESPAÑA-

Entiendo que esto de la astrología a muchas personas les parezca pura fantasía de alucinados supersticiosos, a mi también me lo parecía hasta que decidí estudiar el fenómeno, así que los disculpo. 

La astrología tiene poco que ver con la astronomía y mucho menos con la astrofisica o la astronáutica. Los astrólogos usamos el cielo para fabricar relojes, esa es la diferencia fundamental, nosotros fabricamos relojes con el cielo usando la información astronómica que necesitamos.

El cielo de nacimiento de la nueva reina de España, no es otra cosa que un reloj perfecto construido con material celeste que da las horas exactas en el momento preciso, cuando toca, además de informarnos sobre el carácter y el destino de cada persona.
El Sol, Mercurio y Marte en el signo de Virgo y Saturno en Géminis regido igualmente por Mercurio, que se transforma en el "máximo dispositor" generan una influencia astrológica que hace de doña Letizia una señora eminentemente mercurial, es decir, inteligente, locuaz, calculadora, ingeniosa etc.  Pero escribir sobre su carácter o su destino en este momento no es lo importante, lo que interesa es analizar su proclamación como reina el día 19 de junio de 2014.  Tendremos tiempo para analizar otras cosas interesantes en otros momentos.
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Veamos si hay atacires claros que coincidan con un asunto tan importante y trascendente como el que va a vivir doña Letizia en este mes de junio de 2014.
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Primero voy a calcular los atacires del ciclo sociológico de doce años que era el reloj comúnmente usado hasta el Renacimiento, antes de que la oscura rabia castradora de los inquisidores pusiera final a la astrología en las universidades.
En el ciclo de 12 años, el día 19 de junio de 2014, el atacir del planeta Saturno, llega justo el mismo grado y minuto que el MC, señalando así y de un modo claro el tiempo en que doña Letizia asume una responsabilidad social.
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Estoy absolutamente seguro de alguno de mis lectores habrá pensado que puede ser casualidad que ese día y no otro se coloque el atacir de Saturno en el Medicocielo, o que me lo he podido hacer venir bien corrigiendo un poco los grados del Mediocielo.  
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Pero ahora voy a calcular los atacires del ciclo de 120, que viene de multiplicar 12 -que es el número básico que pone en marcha los atacires- por 10 que es la cifra que se obtiene de la Casa X, un ciclo que se mueve una vuelta completa cada 120 años que sirve para conocer los tiempos en que las personas experimentan cambios sociales de envergadura.
El atacir de Venus que viene de la Casa VI en el signo de Leo, y por ello dispositado por el Sol, que es lo mismo que decir a causa del Sol, de su marido, del rey Felipe VI,  Venus llega justo al mismo grado y minuto que el Mediocielo, lo que hace más difícil que me lo haya hecho venir bien, por no decir imposible.
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Por último voy a calcular los atacires del ciclo de 360, el que se mueve un grado por año, para ver si también hay alguna señal clara que refleje el cambio de empleo de doña Letizia, pues finalmente de eso se trata, de un cambio de empleo, pasa de ser empleada de princesa para tener el empleo de reina.
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Como los empleos se estudian en la Casa VI y los contratos en la VII, a través de los planetas allí presente y sus regentes, he eliminado todos los planetas salvo los que tienen relación con el empleo y los contratos laborales.
El día 19 de junio de 2014, el atacir de Venus que está en el signo de Leo regido por el Sol, arrastra su significado desde la Casa VI, el escenario del empleo y llega colocarse justo entre Mercurio y Marte en la Casa VII, los contratos.  Mercurio está a 19:20, Marte a 20:12 y el atacir de Venus se  coloca ese día en el grado 19:57, entre uno y otro, ¿curioso no?
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¿Entonces qué?  ¿Los relojes astrológicos funcionan?  ¿Los atacires funcionan?  ¿La astrología funciona o es pura charlataneria supersticiosa?


sábado, 14 de junio de 2014

Francisco a la Vanguardia: pobreza e idolatría del dinero
En la entrevista al diario español advierte sobre la cultura del descarte, el armamentismo, la desocupación y los separatismos
Por Redacción
ROMA, 13 de junio de 2014 (Zenit.org) - En la entrevista que el santo padre Francisco concedió al periodista Henrique Cymerman, y que publicó hoy La Vanguardia, habla de otros temas, como la pobreza y la idolatría del dinero y su preocupación por la desocupación, en particular la juvenil.
El Pontífice latinoamericano recoge ampliamente algunas ideas sobre qué puede hacer la Iglesia para reducir la creciente desigualdad entre ricos y pobres. "Está probado que con la comida que sobra podríamos alimentar a la gente que tiene hambre. Cuando usted ve fotografías de chicos desnutridos en diversas partes del mundo se agarra la cabeza, no se entiende”.
El Santo Padre prosigue: “Creo que estamos en un sistema mundial económico que no es bueno. En el centro de todo sistema económico debe estar el hombre, el hombre y la mujer, y todo lo demás debe estar al servicio de este hombre. Pero nosotros hemos puesto al dinero en el centro, al dios dinero".
Por eso, cosidera el Papa "hemos caído en un pecado de idolatría, la idolatría del dinero. La economía se mueve por el afán de tener más y, paradójicamente, se alimenta una cultura del descarte. Se descarta a los jóvenes cuando se limita la natalidad. También se descarta a los ancianos porque ya no sirven, no producen, es clase pasiva".
En esta respuesta el Santo Padre habla además de la desocupación. "A mí me preocupa mucho el índice de paro, de desocupación de los jóvenes, que en algunos países supera el 50 por ciento. Alguien me dijo que 75 millones de jóvenes europeos menores de 25 años están sin trabajo. Es una barbaridad. Pero descartamos toda una generación por mantener un sistema económico que ya no se aguanta, un sistema que para sobrevivir debe hacer la guerra, como han hecho siempre los grandes imperios”.
El Santo Padre precisa que “como no se puede hacer la Tercera Guerra Mundial, entonces se hacen guerras zonales. ¿Y esto qué significa? Que se fabrican y se venden armas, y con esto los balances de las economías idolátricas, las grandes economías mundiales que sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero, obviamente se sanean". Este pensamiento único -añade-  nos quita la riqueza de la diversidad de pensamiento y por lo tanto la riqueza de un diálogo entre personas. "La globalización bien entendida es una riqueza. Una globalización mal entendida es aquella que anula las diferencias", observa el Papa.
Separatismos
El periodista le pregunta al Papa si le preocupa el conflicto entre Cataluña y España. A propósito, Francisco afirma que toda división le preocupa. "Hay independencia por emancipación y hay independencia por secesión. Las independencias por emancipación, por ejemplo, son las americanas, que se emanciparon de los estados europeos. Las independencias de pueblos por secesión es un desmembramiento, a veces es muy obvio. Pensemos en la antigua Yugoslavia. Obviamente, hay pueblos con culturas tan diversas que ni con cola se podían pegar. El caso yugoslavo es muy claro, pero yo me pregunto si es tan claro en otros casos, en otros pueblos que hasta ahora han estado juntos. Hay que estudiar caso por caso. Escocia, la Padania, Cataluña. Habrán casos que serán justos y casos que no serán justos, pero la secesión de una nación sin un antecedente de unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas y analizarla caso por caso".
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sábado, 7 de junio de 2014

Terapias combinadas alivian los dolores permanentes de la fibromialgia Fernando Rivera, de la Clínica Mayo, responde preguntas frecuentes. Esta patología es más común de lo que se cree y suele afectar principalmente a mujeres.

Terapias combinadas alivian los dolores permanentes de la fibromialgia

Fernando Rivera, de la Clínica Mayo, responde preguntas frecuentes. Esta patología es más común de lo que se cree y suele afectar principalmente a mujeres.

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Los puntos de dolor son muchos y todos molestan al mismo tiempo (Cortesía)
EL UNIVERSAL
viernes 6 de junio de 2014  10:35 AM
La fibromialgia es cuando a una mujer le "duele todo", todo el tiempo. Es la enfermedad del dolor crónico, de un malestar permanente en varias partes del cuerpo, que no se calma con repaso ni analgésicos.

Por ser un síndrome crónico doloroso, sus efectos pueden alterar seriamente la calidad de vida de quienes la padecen. La fibromialgia fue reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud en 1992. El término data de 1976 y es la unión de las palabras "fibro", fibra o tejido conjuntivo en latín, y los vocablos griegos "mi", músculo, y "algia", dolor. Se asocia con una variada gama de síntomas, tanto físicos, como fatiga persistente y sueño no reparador, así como mentales, relacionados con ansiedad y depresión. Si bien afecta a una mínima parte de la población en los países donde se hace seguimiento de quienes la presentan, sus efectos la hacen digna de análisis y atención de la comunidad médica.

Sobre el particular, el doctor Fernando Rivera, de la división de Medicina de Consulta y Diagnóstico de la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida, además de ser docente de la Escuela de Medicina asociada, responde preguntas frecuentes sobre esta patología y habla de mitos y verdades.

 -¿Qué es la fibromialgia?

-La definición más acepatada actualmente, nos dice que la fibromialgia es un dolor generalizado, crónico, a nivel músculo esquelético, debido a un trastorno del sistema nervioso central para la percepción del dolor, ocasionando hiperalgesia y alodinia. En términos muy simples, hay hiperalgesia cuando un estímulo que normalmente es doloroso, provoca en el paciente un dolor aún mayor, mientras que la alodinia es sentir dolor ante estímulos que normalmente no debieran provocarlo.

-¿Se sabe por qué se produce?

- Hasta ahora sólo se ha logrado precisar que la aparición e intensificación de los síntomas de la fibromialgia pueden tener relación con factores estresantes, tanto físicos como emocionales.

-¿Qué porcentaje de la población se ve afectada por fibromialgia?

- A nivel mundial se habla de 2% a 3% de prevalencia, aunque con tasas de 5% y hasta cerca del 10% en el nivel de atención primaria. En Estados Unidos el porcentaje es similar: alrededor de 2% de la población la padece y las mujeres son más propensas a sufrirla, en razón de nueve a uno, en comparación con los hombres. Se calcula que alrededor de unos 10 millones de estadounidenses padecen esta condición.

-¿Qué se entiende por dolor generalizado?

- En 1990, la Sociedad de Reumatología de Estados Unidos definió al "dolor generalizado" como aquél que se da en ambos lados del cuerpo, izquierdo y derecho, tanto por sobre como por debajo de la cintura, además de dolor esquelético axial, esto es, afectando la columna cervical, la parte anterior del tórax, la espina torácica o la parte baja de la espalda. Además, el paciente debe sentir este dolor en al menos 11 de 18 puntos predeterminados, denominados "puntos sensibles", "tender points" en inglés, que son dolorosos a la palpación digital. Entre estos puntos podemos citar la base del cuello, el codo, la parte medial de las rodillas, próxima a la articulación y los glúteos.

-¿Qué tipo de palpación provoca esta respuesta?

- Debe practicarse con una fuerza aproximada a 4 kilos u 8,8 libras. Para un punto sensible considerado positivo al dolor, el paciente debe declarar que la palpación efectivamente le causó dolor, teniendo en cuenta que "doloroso" no es lo mismo que "sensible".

-Pero, ¿puede tratarse de un trauma pasajero?

-  No es así; pacientes que cumplen con ambos requisitos, dolor generalizado y sensibilidad en al menos 11 de los 18 puntos, y que han tenido este dolor por un mínimo de tres meses,  padecen fibromialgia y así se les debe informar claramente.  Ahora bien, el diagnóstico clínico de fibromialgia no queda descartado si el paciente tiene un segundo desorden clínico. Se entienden por tales, cuadros de origen psiquiátrico que pueden tener efectos físicos, como crisis de pánico, ansiedad, depresión, anorexia nerviosa, hipocondría, entre otras.

-¿Podría diagnosticarse como fibromialgia una condición que no lo sea?

- En 2010, la Sociedad de Reumatología de Estados Unidos concluyó que para ser diagnosticado con fibromialgia, el paciente debe llenar tres condiciones: Tener un índice de dolor generalizado de 7 (en escala de 0 a 19) e índice 5 en la escala de gravedad sintomática, (0-9 puntos) o índice de dolor entre 3 y 6, pero con escala de gravedad sintomática  de 9 puntos; haber tenido estos síntomas en el mismo nivel por al menos tres meses y no tener un desorden que pueda dar otra explicación al dolor. El equipo médico debe hacer un diagnóstico diferencial para descartar otras patologías que puedan ser consideradas como fibromialgia sin serlo, como polimialgia reumática, infecciones virales, artritis reumatoide en fase inicial, déficit severo de vitamina D, tumores cancerosos malignos, entre otros.

-¿La fibromialgia tiene síntomas asociados?

- Así es. Por ejemplo, fibromialgia puede provocar, "cansancio mental", (foggy brain), que consiste en problemas de razonamiento y memoria; dolores de cabeza o jaquecas; hipersensibilidad a la luz, a los sonidos, olores y temperatura; colon y vejiga irritables; dolor pélvico; dolor de la articulación temporomandibular (la articulación entre el hueso temporal del cráneo y la mandíbula, responsable de la función masticatoria). También pueden presentarse mareos, parestesia (sensación de adormecimiento y hormigueo), pérdida de equilibrio e infecciones crónicas o recurrentes, como sinusitis o infección respiratoria alta, la que afecta al tracto respiratorio superior (nariz, senos nasales, laringe, faringe). Otros fenómenos que causan fatiga en el paciente son un sueño no reparador y el "síndrome de piernas inquietas", que es básicamente sentir un dolor de piernas nocturno y movimientos involuntarios para tratar de aliviarlo, afecta más frecuentemente a personas de mediana edad y adultos mayores.

-¿Ayuda pedir exámenes de laboratorio al paciente?

- Aunque no hay biomarcadores específicos que indiquen la presencia de fibromialgia, es útil pedir un hemograma completo, que incluya velocidad de sedimentación globular y nivel de proteína C reactiva. Ésta, se eleva cuando hay inflamación en el organismo, aunque no indica dónde se localiza exactamente. También conviene pedir otros exámenes, como prueba de función tiroidea, nivel de vitamina D, panel metabólico completo, pruebas estándar de detección de cáncer (antígeno especifico de la próstata, por ejemplo). Un electrocardiograma en caso de fatiga extrema, así como una tomografía articular si hay sospecha de sinovitis, o sea, irritación en la membrana que recubre las articulaciones.

-Si el médico tratante tiene la sospecha de que un paciente tiene fibromialgia, ¿a qué especialistas debe derivarlo para confirmar o desmentir este diagnóstico inicial?

-  Como los síntomas son tan variados, ya que no hay una causa especifica que desencadene la fibromialgia, a la vez que no puede diagnosticarse por medio de ningún método de laboratorio clínico, ni a través de exámenes de laboratorio, ni por radiografías u otros procedimientos patológicos, biopsia, por ejemplo, es necesario un enfoque multidisciplinario, que incluya informes de reumatólogo, internista, experto en medicina del dolor y también psiquiatra o psicólogo.

-¿Cómo se trata la fibromialgia?

-Con terapia no farmacológica y/o farmacológica. La terapia no farmacológica consiste en educar al paciente para mejorar su actual condición de vida. Hacer ejercicio de bajo impacto (aeróbico, nadar en piscina) en forma regular, terapia física y terapia cognitivo-conductual. Considerar además terapias que involucran mente y cuerpo, como yoga, tai-chi o qigong, meditación con respiración rítmica, terapias complementarias como masajes y acupuntura, trabajo creativo (arte, música, baile).  En suma, fomentar la capacidad propia de cada individuo de recuperarse física y emocionalmente luego de un efecto contrario, traumático o nocivo.
La terapia farmacológica considera antidepresivos tricíclicos como amitriptilina y ciclobenzaprina; inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, como duloxetina y milnacipran; inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (no hay claridad respecto a cuáles, hay información contradictoria); y agentes antiepilépticos, como pregabalina o gabapentina, los cuales no están aún aprobados por la Agencia de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para su uso en esta condición.

domingo, 1 de junio de 2014

LA MUERTE… O LA TRASMUTACION…

LA MUERTE… O LA TRASMUTACION… ATACIRES DEL TRECE

Cuando niño en mi época de “monaguillo y chiquillo bueno”, me preguntaban si que iría ir al cielo, y por supuesto mi respuesta inmediata era un “…SI…”.
Con el tiempo y ya entrado a la astrología lo empecé a comprender mucho mejor al analizar la famosa casa VIII, donde se podía observar los procesos de trasformación. Aquella ave fénix que nace de sus cenizas.
Después vino el análisis de las casa y signos de agua por llamarla de alguna manera, Cáncer/Escorpio/Piscis y/o casa IV, VIII y XII
La respuesta a este gran trino de agua está contestando “… para poder ir al cielo (ascender/crecer), debes morir primero…”, dejar el pasado, romper con él es la única salida franca y rápida para llegar a un futuro mejor.
Si se hacen siempre las mismas cosas, se obtendrán siempre los mismos resultados, por ende, si no estoy contento con algo, debo cambiar para poder obtener resultados diferentes.
Eso lo podemos identificar también con la “…MUERTE…” y el atacir del 13. Las muertes no son necesariamente muertes físicas, sino también pueden indicar cambios de rumbos significantes en la vida.
En lo personal, a mis 60 y tantos años, se han repetido los atacires del 13 al menos en cuatro oportunidades y por supuesto aquí estoy “guapo y coleando” como dicen en Venezuela.
Quiero decir con esto, que para hablar de una muerte física utilizando el atacir del 13 hay que considerar y complementar otros aspectos como son los atacires del 156 y si se tienen las cartas de personas allegadas que permitan identificar eventos.
En mi caso, si tuviera elementos astrológicos que indican una muerte física, también debería estar escrito en los atacires del 156, en las

cartas de mis hijas, en la de mi esposa, en la de mis hermanos, en 

la carta de mi amiga del alma de una forma bastante clara. 
..... Continua en el siguiente link:

Desde el pasado 20 de mayo y hasta el 21 de junio, el Sol transita y activa a Géminis, signo que se asocia al misterio de la vida, especialmente del ser humano; las cualidades de esta franja zodiacal tienen que ver con el estado de autoconciencia, con el desarrollo de la mente, que parte de un Todo universal, de una gran conciencia colectiva, para después individualizarse, para “separarse”.

DOMINGO, 25 DE MAYO DE 2014

Géminis, génesis del ser humano

Textos tomados del blog "Termómetro zodiacal" de Pedro González Silva
Desde el pasado 20 de mayo y hasta el 21 de junio, el Sol transita y activa a Géminis, signo que se asocia al misterio de la vida, especialmente del ser humano; las cualidades de esta franja zodiacal tienen que ver con el estado de autoconciencia, con el desarrollo de la mente, que parte de un Todo universal, de una gran conciencia colectiva, para después individualizarse, para “separarse”.

Al igual que las células tienen que dividirse para seguir formando la vida, de igual forma la mente colectiva tiene que separarse para darnos la conciencia individual. La mente universal se divide en dos (esa es la dualidad geminiana presente en toda la naturaleza, desde lo infinitamente grande hasta lo infinitamente pequeño) y forma la mente consciente, el acto de pensar, la autoconciencia, el darnos cuenta de que somos, de que existimos, y la mente subconsciente: la memoria, el registro de todos nuestros actos conscientes, los recuerdos y aprendizajes que nos permiten evolucionar y avanzar.

Sin embargo, este proceso que nos ha llevado a ser individuos, nos conduce temporalmente a la sensación de que somos seres separados unos de otros, cuando en realidad no estamos separados, pues estamos ligados a una sola mente universal infinita, y porque entre un cuerpo y otro no hay vacío, sino infinitas partículas vibrando a diferente velocidad; somos un Todo y a la vez tenemos individualidad.

Tal vez allí esté el misterio de la Santísima Trinidad, un Dios en tres personas: un Todo que se diferencia a sí mismo en una armónica dualidad; es así como Padre, Hijo y Espíritu Santo pueden ser la mente universal, la autoconciencia y la subconsciencia. La “iluminación” ocurre cuando logramos la plena identificación con el Todo, con la mente universal, y corremos el velo de la dualidad. Eso lo llaman los esotéricos, el “camino del retorno”.

Géminis tiene que ver con los procesos del pensamiento, ya que está regido por el planeta Mercurio. Su simbolismo puede asociarse a la figura bíblica de Adán y Eva (dualidad primigenia, que nos dice que ambos son lo mismo, pues de una costilla de él fue creada ella). La figura masculina representa el proceso consciente del pensamiento, y la figura femenina, el subconsciente.

Y aquí llegamos a una de las principales enseñanzas que nos da Géminis: lo que nuestra mente consciente piensa, el subconsciente lo graba y lo reproduce, de tal forma que todo lo que nos ocurre, bueno o malo, es producto de nuestros pensamientos. Dios, el Todo, la mente universal, es la fuente primordial, la materia prima y el poder creador original, pero hechos a su imagen y semejanza, tenemos libre albedrío para realizar nuestras propias creaciones, tanto en lo físico (hijos) como en lo que nuestra mente concibe.

DOMINGO, 18 DE MAYO DE 2014

Marte avanza y recupera energía

Este martes 20 de mayo, luego de permanecer casi tres meses retrocediendo, Marte vuelve a avanzar en el zodíaco, y ahora, toda su energía acumulada comenzará a fluir, a emerger, a abrirse camino y a manifestarse en diversos ámbitos de nuestras vidas, tanto desde el punto de vista individual, como colectivo.

En lo individual, el efecto de Marte en retroceso ha podido manifestarse en tensiones acumuladas, estrés, desánimo, depresión, sensación de parálisis o apatía. Con este cambio energético que está por ocurrir al volver a avanzar el planeta, podremos sentir paulatinamente mayor entusiasmo, vigor, ganas de hacer cosas y de enfrentar las dificultades con espíritu combativo; es hora de actuar, de moverse, de tomar iniciativas.

Marte en retroceso reprime su energía y nos puede llevar a posponer decisiones y acciones, lo que a su vez nos llena de tensiones; al avanzar, esa energía reprimida se libera y nos impulsa a actuar, a emprender.

Marte se asocia a nuestra energía física y al retroceder la aminora de alguna manera, por lo que su avance representa la recuperación de esa fuerza y una mejor disposición para expresarla y canalizarla.

En retroceso, Marte nos lleva a acumular molestias y rabias que pueden aflorar y ser drenadas cuando el astro vuelve a avanzar.

En lo colectivo también ha habido un proceso acumulador de energía agresiva que ahora, en los próximos meses, podría manifestarse de diversas formas. Como todavía Marte está en Libra, signo en el que el astro rojo se siente incómodo, su efecto aún estará un tanto alterado o desajustado, sin embargo esa energía irá aflorando paulatinamente, hasta que el 27 de julio, cuando Marte entre a Escorpio, se ponga en su máximo nivel de acción.

En lo que respecta a cada uno de nosotros, es hora de aprovechar la energía de avance de Marte, acometiendo de manera decidida y vigorosa todos nuestros asuntos pendientes; es hora de acción, de no titubear en los propósitos que nos hagamos, de actuar de manera ejecutiva, firme, con valentía, coraje y entusiasmo.

Es el momento de los pioneros y emprendedores, es el momento de asumir retos y dar la batalla por lo que queremos, y eso implica, por supuesto, estar claros en qué queremos y ser firmes en el camino que elegiremos para ir en busca de nuestros deseos. Lo iremos logrando paulatinamente; todavía habrá puntos de indecisión, pero después de julio, será el tiempo de la acción  total y apasionada hacia lo que nos hayamos propuesto realizar.