Logró encontrar alivio en formas, colores y texturas, por medio de la pintura
Hoy se cumplen 59 años de la muerte
de Frida Kahlo
- “La pintura ha llenado mi vida. He perdido tres hijos y otra serie de cosas que hubiesen podido llenar mi horrible vida. La pintura lo ha sustituido todo”, afirmaba Kahlo. (Cortesía / www.pelauts.com)
Noticias24.com
Caracas, 13 julio de 2013.- Este 13 de julio se conmemora el 59 aniversario de la muerte de la pintora mexicana Frida Kahlo una de las más talentosas de México. “Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?”, escribía en su diario personal. Casi seis décadas después de su desaparición física Frida sigue sin necesitar pies, pues su obra artística vuela cada vez más alto.
A pesar de los múltiples sufrimientos que pasó Kahlo a lo largo de su vida, esta talentosa artista logró encontrar alivio en formas, colores y texturas, por medio de la pintura, pasión que fue punto clave para superar adversidades, como una enfermedad en su infancia y posteriormente un grave accidente que dañó su salud. “La pintura ha llenado mi vida. He perdido tres hijos y otra serie de cosas que hubiesen podido llenar mi horrible vida. La pintura lo ha sustituido todo”, afirmaba Kahlo.
Sus pinturas, según ella, no reflejaban sueños o pesadillas, era su propia realidad.
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, como era su nombre completo, se consideraba una persona fuera de lo “común”, pero convirtió eso una cualidad que incluso se refleja en su obra. “Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú”.
Un museo en su honor se construyó en la que fue su casa en Coyoacán. Quienes deseen conocer más a fondo la vida y obra de Kahlo, una visita a la conocida Casa Azul, es la mejor recomendación. En esta casa nació, creció, pintó e incluso murió la artista. En la exposición, además de varias de sus obras más representativas, se pueden conocer objetos personales que también fueron determinantes en su vida, como sus libros, espejos y vestidos.
Últimos años de sufrimiento
En 1953 la salud de Frida estaba muy deteriorada, sin embargo en ese momento se realizó la que fuera la única exposición individual en su país, los médicos le habían prohibido concurrir a la misma. No obstante, llegó en una ambulancia, asistiendo a su exposición en una cama de hospital. Los fotógrafos y los periodistas se quedaron impresionados.
Ese mismo año le tuvieron que amputar la pierna por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena. Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un par de ocasiones. Durante ese tiempo, escribía poemas en sus diarios, la mayoría relacionados con el dolor y el sufrimiento.
En su diario describía como una gran tortura los dolores físicos y psíquicos de los últimos meses tras la amputación, señaló que aunque continúa pensando en quitarse la vida, lo único que la retiene es Diego Rivera, a quien no desea abandonar porque tiene “la vanidad” de creer que ella le hará falta.
Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y se cubrió su féretro con la bandera del Partido Comunista Mexicano, un hecho que la prensa nacional criticó profusamente. Su cuerpo fue incinerado en el Crematorio Civil de Dolores y sus cenizas se conservan en la Casa Azul de Coyoacán, el lugar que también la vio nacer.
A pesar de los múltiples sufrimientos que pasó Kahlo a lo largo de su vida, esta talentosa artista logró encontrar alivio en formas, colores y texturas, por medio de la pintura, pasión que fue punto clave para superar adversidades, como una enfermedad en su infancia y posteriormente un grave accidente que dañó su salud. “La pintura ha llenado mi vida. He perdido tres hijos y otra serie de cosas que hubiesen podido llenar mi horrible vida. La pintura lo ha sustituido todo”, afirmaba Kahlo.
Sus pinturas, según ella, no reflejaban sueños o pesadillas, era su propia realidad.
Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, como era su nombre completo, se consideraba una persona fuera de lo “común”, pero convirtió eso una cualidad que incluso se refleja en su obra. “Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú”.
Un museo en su honor se construyó en la que fue su casa en Coyoacán. Quienes deseen conocer más a fondo la vida y obra de Kahlo, una visita a la conocida Casa Azul, es la mejor recomendación. En esta casa nació, creció, pintó e incluso murió la artista. En la exposición, además de varias de sus obras más representativas, se pueden conocer objetos personales que también fueron determinantes en su vida, como sus libros, espejos y vestidos.
Últimos años de sufrimiento
En 1953 la salud de Frida estaba muy deteriorada, sin embargo en ese momento se realizó la que fuera la única exposición individual en su país, los médicos le habían prohibido concurrir a la misma. No obstante, llegó en una ambulancia, asistiendo a su exposición en una cama de hospital. Los fotógrafos y los periodistas se quedaron impresionados.
Ese mismo año le tuvieron que amputar la pierna por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena. Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un par de ocasiones. Durante ese tiempo, escribía poemas en sus diarios, la mayoría relacionados con el dolor y el sufrimiento.
En su diario describía como una gran tortura los dolores físicos y psíquicos de los últimos meses tras la amputación, señaló que aunque continúa pensando en quitarse la vida, lo único que la retiene es Diego Rivera, a quien no desea abandonar porque tiene “la vanidad” de creer que ella le hará falta.
Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y se cubrió su féretro con la bandera del Partido Comunista Mexicano, un hecho que la prensa nacional criticó profusamente. Su cuerpo fue incinerado en el Crematorio Civil de Dolores y sus cenizas se conservan en la Casa Azul de Coyoacán, el lugar que también la vio nacer.
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