viernes, 1 de marzo de 2013

El término "fatiga crónica" no hace referencia a una enfermedad sino a un síntoma común a muchas otras enfermedades (por ejemplo: Cáncer, Encefalomielitis Miálgica, SIDA, Esclerosis Múltiple, Asma, Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, etc.)


Definición Fibromialgia
La Fibromialgia (FM) es una condición músculo-esquelética compleja y de carácter crónica que ocasiona dolores generalizados y un profundo agotamiento. Las personas que padecen FM sufren intensos dolores en distintas partes del cuerpo. El término mialgia indica dolor muscular; no habiendo inflamación del tejido muscular el término miositis es inapropiado para la FM.
Las miálgias están presentes en los tejidos fibrosos, músculos, tendones, ligamentos y otras zonas. Se puede afectar cualquier tejido fibromuscular, pero los más frecuentes son los dolores del occipucio (parte infero-posterior de la cabeza), cuello (dolor o espasmo cervical), hombros, tórax, zona baja de la espalda y músculos de los glúteos y de la línea de articulación de la rodilla.
La FM puede ser generalizada (asociada en ocasiones a otro trastorno) o localizada (por ej. Síndrome de dolor miofascial, relacionado con sobresfuerzo o microtraumatismos).
Además del dolor y el agotamiento, las personas con FM experimentan algunos de los siguientes síntomas:
Trastornos del sueño
Anquilosamiento y rigidez del cuerpo
Dolores de cabeza o de los músculos de la cara
Malestar abdominal
Vejiga irritable
Parestesias
Entumecimiento u hormigueo
Dolores del pecho
Costocondralgia (dolores musculares donde las costillas se juntan con el esternón)
Desequilibrios y mareos
Mayor sensibilidad al medio ambiente, etc.
Los síntomas tienden a fluctuar y no necesariamente ocurren simultáneamente. 

Criterios Diagnósticos de la FM
El Colegio Americano de Reumatología estableció en 1990 los criterios diagnósticos que actualmente se utilizan para el diagnóstico de la Fibromialgia:
Dolor musculoesquelético crónico en cada uno de los cuadrantes del cuerpo (arriba y debajo de la cintura, y a ambos lados del cuerpo) durante más de 3 meses.
Ausencia de otra enfermedad que pudiera ser la causa del dolor subyacente (como por ejemplo: artritis reumatoidea (AR), trastornos tiroideos, Lupus, etc.)
Presencia de dolor al tacto de por lo menos 11 de los 18 puntos sensibles.
Otros síntomas asociados
Además de los criterios diagnósticos comunes a la enfermedad, se observan una serie de síntomas que se sobreañaden al dolor específico de la FM:
Debilidad generalizada, dolores musculares y articulares difusos. Frecuente rigidez en la planta de los pies.
Alteraciones del sueño: problemas para conciliar el sueño e interrupciones frecuentes del dormir durante la noche. La alteración del sueño también puede presentarse bajo la forma de mioclonus (espasmos musculares en las piernas y en los brazos durante el sueño), lo que provoca un sueño de mala calidad que hace que la persona con FM se duerma sin problemas, pero el nivel profundo del sueño se ve dificultado por la aparición de los dolores.
Fatiga matutina y durante el día.
Rigidez matutina, en general de forma leve.
Cefaleas.
Sensación de entumecimiento y hormigueo de una extremidad, y sensación de tumefacción (hinchazón de un órgano).
Colon irritable.
Vejiga irritable (constante necesidad de orinar)
Otros síntomas frecuentes son el dolor de cabeza, la caída del cabello, sensibilidad a la luz, entumecimiento o calambres de las extremidades.
Para hacer el diagnóstico de FM deben cumplirse ambos criterios, dolor difuso y dolor en los puntos sensibles dolorosos. Para que el diagnóstico sea válido, la duración del dolor y la sensibilidad en estos puntos musculoesqueléticos debe ser como mínimo de tres meses. 
 

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