sábado, 21 de marzo de 2015

¿De qué manera un pensamiento positivo puede contribuir a reducir el dolor? El cerebro, en presencia de una actitud esperanzada, produce sustancias analgésicas llamadas opioides endógenos similares a los medicamentos derivados del opio como la morfina, codeína y buprenorfina.

La mente influye en la percepción del dolor

Se trata de la "analgesia por placebo" y es un fenómeno cerebral

imageRotate
El dolor es también un fenómeno mental CORTESÍA IVIC
EL UNIVERSAL
lunes 16 de marzo de 2015  12:00 AM
Desde las clásicas píldoras, inyecciones, pomadas, gotas y jarabes hasta las terapias alternativas como acupuntura, masajes, homeopatía y rituales, si la persona cree en su efectividad para aliviar dolores, probablemente disminuirán.

Ese fenómeno se conoce como "analgesia por placebo" y se origina en el cerebro. "Debido a la interconexión de las diferentes estructuras cerebrales, los fenómenos mentales pueden influir entre sí; el dolor es un fenómeno mental y la analgesia por placebo también", aseguró el investigador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Horacio Vanegas. La analgesia por placebo consiste en la disminución del dolor por la expectativa optimista que el individuo tiene hacia un tratamiento.

¿De qué manera un pensamiento positivo puede contribuir a reducir el dolor? El cerebro, en presencia de una actitud esperanzada, produce sustancias analgésicas llamadas opioides endógenos similares a los medicamentos derivados del opio como la morfina, codeína y buprenorfina.

Alarma, señal de advertencia, aviso de que suceden anormalidades en el organismo; eso es el dolor. Por eso, Vanegas, no duda en afirmar que el dolor "es lo más importante del mundo, aquello que nos permite estar a salvo". 

Así como el dolor es, en palabras de Vanegas, "subjetivo, unipersonal", la analgesia por placebo es discrecional. De hecho, solo 30% de los sujetos enfermos o sanos la han manifestado en los ensayos. "La razón pudiera estar en la intensidad de la expectativa optimista", dijo el científico. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario