lunes, 5 de enero de 2015

La incertidumbre con la que comenzó 2015 es abono para la ansiedad y la depresión. Expertos señalan que es necesario buscar alternativas para paliar la crisis económica y social en el país. Advierten que hay que evitar la desesperanza

La crisis obliga a replantearse proyectos de vida

Escasez, inflación e inseguridad preocupan a los venezolanos
Escasez, inflación e inseguridad preocupan a los venezolanos
La incertidumbre con la que comenzó 2015 es abono para la ansiedad y la depresión. Expertos señalan que es necesario buscar alternativas para paliar la crisis económica y social en el país. Advierten que hay que evitar la desesperanza

A mediados de 2014 Datanálisis señaló que los venezolanos manifestaban preocupación por la inflación, el desabastecimiento, la escasez y la inseguridad. Seis meses después, las inquietudes se mantenían intactas. Así lo mostró la encuestadora Keller y Asociados en diciembre pasado: 87% de los venezolanos percibe la inseguridad como uno de los problemas principales y  83% cree que la inflación y el costo de la vida son negativos.
El inicio del año 2015 está signado por la preocupación generada por la crisis económica y social que atraviesa el país, situación que puede afectar el desenvolvimiento individual de las personas. La incertidumbre es abono para la ansiedad y el miedo en un año de recortes.
Gilberto Aldana, presidente de la Sociedad Venezolana de Psicología de la Salud, cree que hay que afrontar los problemas con proactividad para evitar la depresión y lograr respuestas a los problemas que permitan a la gente  continuar adelante sin estancarse. Una serie de claves pueden ayudar a algunos a sobrellevarla.
1. Adaptar los hábitos a los nuevos tiempos
Gilberto Aldana señala que la clave para superar los escollos de la crisis está en la creatividad para lograr la adaptación a lo que está por venir.
“La mayoría de las personas solo siente las crisis cuando los síntomas son muy graves, cuando esos cambios, que fueron lentos y casi imperceptibles, empiezan a repercutir en ellos. Lo importante en estos casos es saber administrarse. En lo económico, por ejemplo, hay que invertir solo en lo necesario”, señala.
Advierte que en ese período de adaptación a la nueva realidad puede haber síntomas de duelo “porque antes podía comprar algo y ahora no”. Sugiere  hacer uso de la proactividad y creatividad como herramientas para afrontar las dificultades.
“Los venezolanos de todos los estratos sociales pueden sentir que las cosas son inalcanzables. Hay que reanalizar y replantear el proyecto de vida. Es recomendable hallar otra forma de ingresos económicos, como por ejemplo, una actividad comercial. Es importante que se evite albergar sentimientos de pesar. En medio de la crisis hay que elegir entre dejarse llevar por el pesimismo o tratar de ser proactivo y optimista. Hay que seguir pautas de apoyo social para mejorar el estilo de vida”, agrega.
2. El replanteamiento de metas
El presidente de la Sociedad Venezolana de Psicología de la Salud refiere que los efectos de las crisis impactan negativamente en las parejas y las familias, que se ven obligadas al replanteamiento de metas comunes. Aconseja la revisión de los proyectos de vida y el replanteamiento de prioridades y de estrategias para lograrlas.
“Hay que redireccionar las actividades. Si la familia acostumbraba ir varias veces por semana a un restaurante, lo recomendable no es suspenderlo, pero sí disminuir la frecuencia para reducir el impacto. Hay que asumir que las propiedades ya no pueden ser cambiadas con la frecuencia acostumbrada. Estamos en un black out económico el cual hace que cambiar lo que se tiene sea mucho más complicado. El venezolano está acostumbrado a que Venezuela es un país rico, pero eso cambió. Hay que invertir solo en lo necesario”.
El especialista recuerda que las expectativas de vida de la gente se reconfigura con las crisis. Afirma que algunas personas, sobre todo jóvenes, emigran por esa causa. Considera que la situación del país es un condicionante de prosperidad de los venezolanos. Hay que reanalizar y replantear el proyecto de vida.
3. La solidaridad como alternativa
Datos de la Federación Farmacéutica Venezolana señalan que 60% de los medicamentos están escasos. El Cendas indicó que por lo menos 54 productos de la canasta básica están escasos. Entre ellos destacan productos alimenticios como leche, aceite, azúcar, harina de maíz, harina de trigo, sardinas, pollo, carne de res, margarina, mayonesa, café, arroz, compotas, entre otros. También hay falla en la distribución de productos de aseo personal. Adicionalmente, el Banco Central de Venezuela informó que la inflación entre noviembre de  2013 y noviembre 2014 fue de 63,6% y que el poder adquisitivo cayó 8%.
La escasez y los costos de los productos venezolanos obligaron a los venezolanos a recurrir al intercambio para abastecerse.
Aldana subraya que esa actividad puso de manifiesto el valor de la solidaridad, que debe conservarse en momentos de crisis.  “No se debe abandonar la esperanza. Por el contrario, hay que motivarse y promover pautas de apoyo social para mejorar el estilo de vida a través del intercambio con otras personas para suplir las necesidades”, insiste.
4. Seguir una guía antiestrés
La Asociación Americana de Psicología publicó  una guía de recomendaciones para evitar el estrés y la ansiedad causadas por las crisis económicas. Entre sus sugerencias destacan la evaluación de la situación financiera particular para la elaboración de un plan que permita abordarla. También incluyen la realización de una actividad física como las caminatas, un hábito saludable para el cuerpo y la mente. El psicólogo Gilberto Aldana agrega que las personas que ya tienen una sensibilidad o compromiso psicológico como la ansiedad y la depresión deben buscar la ayuda de un especialista para superarlas. “Hay que planificarse, porque cuando llega algo de improvisto pueden estallar las crisis”, dice.

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