sábado, 6 de diciembre de 2014

Según un programa de televisión francés de estilo documental, la dama de la alta costura, Coco Chanel, espió a sueldo del nazismo en una complicidad que incluso le llevó a Madrid para servir al III Reich, según documentos desclasificados por el servicio secreto francés en torno a la siniestra memoria del colaboracionismo.

Coco Chanel pudo haber sido una espía nazi

Publicado el 5 de diciembre de 2014 por: Equipo Eme
coco chanel
Según un programa de televisión francés de estilo documental, la dama de la alta costura, Coco Chanel, espió a sueldo del nazismo en una complicidad que incluso le llevó a Madrid para servir al III Reich, según documentos desclasificados por el servicio secreto francés en torno a la siniestra memoria del colaboracionismo.

Sepultada en los archivos del Ministerio de Defensa francés, una ficha inédita hallada en octubre y destapada por un episodio del programa documental L’Ombre d’un doute de la cadena pública France 3, confirma el rol de agente de la modista, alias ‘Westminster’, referencia segura al que fuera su amante durante los años veinte, el duque de Westminster.
En 1940 tras un breve asilo en Pau, a 50 kilómetros de los Pirineos, Gabrielle Bonheur Chanel (Coco Chanel) recuperaba su exclusiva habitación en el Ritz de la parisiense plaza Vendôme, entonces convertido en cuartel general de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana.
Fue allí donde Coco, fruto de un encuentro fortuito en los pasillos, se enamoró del barón Hans Gunther von Dincklage, diez años más joven que ella, adjunto a la embajada del Führer en París y estrechamente vinculado a la Gestapo.
Era el comienzo de una relación que, según apunta la minuciosa entrega del programa‘L’Ombre d’une douteLes artistes sous l’Occupation’ (La sombra de una duda. Los artistas bajo la Ocupación), terminó rebasando el ámbito sentimental.
“La producción arrancó justo cuando se dio con estos documentos clasificados; simplemente hemos sido los primeros en mostrarlos públicamente”, afirma a Efe el productor ejecutivo del proyecto, Frédéric Lusa, quien avisa que “nadie del equipo se expresará” al respecto a fin de evitar “cualquier toma de posición”.
Más contundente, el archivista y responsable del hallazgo, Frédéric Quéguineur, confirma que “no hay duda alguna” en torno a la validez de un documento que identifica a Coco Chanel como un agente al servicio de la Abwehr, la inteligencia militar alemana.
“Lo localizamos hace dos meses en una remesa de archivos que el servicio secreto francés incautó en Alemania en 1945″, relata Quéguineur, quien inició la desclasificación del lote a mediados de 2013.
El episodio encaja en la biografía de la modista que firmó Hal Vaughan en 2011, Sleeping With the Enemy, Coco Chanel secret war (Durmiendo con el enemigo, la guerra secreta de Coco Chanel), y según la cual la gran dama de la moda fue una “feroz antisemita” cuyo entusiasmo, a mitad de los años treinta, le llevó a loar a Hitler como un “gran europeo”.
No extraña así que, en 1943, cuando el conflicto comenzaba a bascular del bando aliado, Chanel llegase a Madrid a fin de negociar la derrota alemana con el entonces embajador británico en España, cercano a Winston Churchill, quien había tratado a la francesa durante su relación con el duque de Westminster.
La idea fue un fracaso. “Demostró una megalomanía y una ingenuidad increíble”, asegura en el documental el escritor y biógrafo de Chanel, Henry Gidel, quien corrobora el relato más revelador de un proyecto que también repasa los claroscuros de Edith Piaf, Maurice Chevalier o el cineasta y dramaturgo Sacha Guitry.
Célebre por liberar el cuerpo de la mujer, Chanel no supo digerir la otra Liberación, esa de agosto de 1944 en un París que no tardó en juzgar a la modista. Aquel proceso, en cambio, nunca llegó a progresar.
GDA / elcomercio.com
Imagen: www.cutypaste.com

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