lunes, 8 de septiembre de 2014

La actriz chilena Paulina García pensaba que las mujeres estaban viviendo de forma más conservadora, pero sorprendió cuando muchas se sintieron identificadas con su personaje

Paulina García: “En otras circunstancias haría lo mismo que Gloria”

La actriz asegura tener un ritmo de vida diferente al personaje que interpretó en Gloria | Foto Archivo El Nacional
La actriz asegura tener un ritmo de vida diferente al personaje que interpretó en Gloria | Foto Archivo El Nacional
La actriz chilena pensaba que las mujeres estaban viviendo de forma más conservadora, pero sorprendió cuando muchas se sintieron identificadas con su personaje 

Si sus circunstancias fueran otras, la chilena Paulina García no descartaría hacer lo mismo que el personaje que interpretó en Gloria, película que protagonizó y por la que ganó en 2013 el Oso de Plata a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Berlín.
“Las mías son las de una actriz, que también es profesora y directora, por lo tanto vivo un mundo más silencioso, más meditativo. Tengo otro ritmo de vida. Me encantaría salir a bailar, pero no lo hago. Estoy casada, tengo hijos y participo en proyectos que me entusiasman, así como en otros que no tanto. A veces uno trabaja por plata y otras no, como cualquiera.
En otras circunstancias haría lo mismo que Gloria”, dice por teléfono la intérprete del largometraje que forma parte de la séptima edición de laMuestra de Cine Latinoamericano.
El personaje es una mujer que está a punto de cumplir los 60 años de edad. Se siente sola, pero busca acabar con ese sentimiento en discotecas, donde decide arriesgarse, conocer a alguien con quien compartir la vida.
Es una trama que se suma a las de producciones recientes contrarias a la imagen de personas mayores confinadas al hogar, la crianza de nietos y dar buenos consejos, como El exótico hotel Marigold de John Madden o la animada Arrugas de Ignacio Ferreras, en la que un hombre busca librarse de las reglas del ancianato en el que se siente prisionero.
“Es un tópico contemporáneo. Aquí es el de una persona común y corriente a la que le aparece la oportunidad de correr el velo que pareciera que le cae encima, el de la vejez. Entonces se pregunta si debe jugar de forma más audaz. Le sale carísimo, pero no significa que pierda el ímpetu.  Sigue la vida, tan buena como antes. No jugar es no vivir”, señala la actriz desde Santiago de Chile. “Acá hemos tenidos días de lluvia y vamos a tener más. La primavera no se quiere asomar”, detalla.
García se sorprendió de las reacciones que causó el filme, tanto en Chile como en otros países. Pensaba que las mujeres eran un poco conservadoras, pero no. “Eso creía, pero se la están jugando desde hace rato. Están despiertas, entusiasmadas con la vida, metiendo la pata y corrigiendo lo que pueden para seguir adelante. No hay juicio ni culpa”. Hay personas que la paran en la calle y le dicen: “¡Hey, Gloria, soy tu hermana gemela!”.

Viejo anhelo. El director chileno Sebastián Lelio, de 40 años de edad, vio a García en la telenovela Los títeres, que se transmitió en su país en 1984. Desde entonces no solo quiso adaptar al cine ese programa, sino también trabajar con ella.
Invitó a la actriz a tomar unas cervezas y le contó sobre su intención de hacer el filme sobre una madre. Ni él ni Gonzalo Maza –con quien escribió el guion– le dieron mucha información sobre la historia. “Me dijeron que querían autorización para escribir una trama para mí. Les dije que sí. A los tres meses recibí los primeros esbozos.  Me dijeron también que el personaje se llamaría Gloria, en homenaje a la cinta del mismo nombre de John Cassavetes, que protagoniza Gena Rowlands”.
Así fue el inicio de un proyecto que le valió uno de los galardones más importantes en el cine, el Oso de Plata. “Fue un salto cualitativo. Es bueno que mi trabajo sea reconocido internacionalmente”.
Comenzaron los viajes debido a la participación del largometraje en festivales como el de Bombay, Nueva York y La Habana.
Gloria estuvo nominada este año al Goya como Mejor Película Iberoamericana, premio que obtuvo Azul y no tan rosa de Miguel Ferrari.
Desde principios de año están expuestos en algunos cines los afiches del filme, que ahora forma parte de la muestra latinoamericana. “Sí, me dijeron que finalmente llega. Espero que cada mujer encuentre en Gloria lo que yo hallé. Es un lugar luminoso al que hay que ir y volver varias veces”, afirma la actriz que actualmente ensaya una obra de teatro llamada Gastos de representación, de Alejandro Moreno. “No es excluyente. También aplica a los hombres”, acota. 

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