El estrés provoca enfermedades
En exceso puede causar cardiopatías, alergias, dolores en músculos y obesidad
El estrés permanente afecta el organismo en todo sentido CORTESÍA
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EL UNIVERSAL
lunes 8 de septiembre de 2014 12:00 AM
Es poco probable que exista alguna persona, hoy en día, que no haya estado en algún momento de su vida bajo alguna situación estresante. La verdad es que muchos sienten estrés, pero pocos conocen qué pasa exactamente en sus cuerpos cuando esta emoción los invade y por qué resulta difícil escapar de ella.
El estrés es una reacción fisiológica que ocurre en el organismo cuando se afronta una situación que se percibe como demandante o amenazante. Esta respuesta se caracteriza por presentar modificaciones neuroendocrinas estrechamente mezcladas que involucran al hipotálamo, que es el centro de emoción del cerebro, y las glándulas hipófisis y suprarrenales.
"Cuando una persona está sometida al estrés, se inicia una fase de alarma dirigida por la adrenalina que es segregada por la de la médula suprarrenal. Ella es responsable de acelerar el corazón y la respiración para garantizar el flujo sanguíneo y la oxigenación necesarios. Si la situación estresante pasa rápido, la frecuencia cardíaca y respiratoria se normaliza. Si por el contrario continua, se entra en fase de resistencia, en la que el organismo debe actuar para resolver el conflicto que lo ha desestabilizado y para ello, la corteza suprarrenal libera hormonas que ayudan a garantizar los niveles de azúcar sanguínea para darle combustible al cerebro y a los músculos cardíacos y esqueléticos y el cerebro", explica Juan Carlos Méndez, cirujano especialista del Centro Médico Antienvejecimiento.
Si inevitablemente sigue el problema, se agota la secreción de hormonas de la corteza suprarrenal y con ella todas las reservas antiestrés del cuerpo, por lo que el organismo cae en un estado de agotamiento o burnout. Esto trae como consecuencia una mala resistencia al estrés de cualquier intensidad. Finalmente, se puede entrar en una fase de pánico, en la que se paralizan todos los mecanismos de supervivencia.
Cuando el estrés se presenta en forma excesiva puede generar alteraciones en el cuerpo: alergias, dolores musculares, depresión, obesidad y enfermedades cardíacas, entre otras patologías. La aparición de estos cambios puede generar ansiedad en las personas, estresándolas aún más, creando un círculo vicioso.
"La recreación sana, además de recuperar la vitalidad física, es necesaria para armonizar pensamientos y sentimientos, que generalmente están sobrecargados de responsabilidades, compromisos y preocupaciones", afirmó Méndez.
El estrés es una reacción fisiológica que ocurre en el organismo cuando se afronta una situación que se percibe como demandante o amenazante. Esta respuesta se caracteriza por presentar modificaciones neuroendocrinas estrechamente mezcladas que involucran al hipotálamo, que es el centro de emoción del cerebro, y las glándulas hipófisis y suprarrenales.
"Cuando una persona está sometida al estrés, se inicia una fase de alarma dirigida por la adrenalina que es segregada por la de la médula suprarrenal. Ella es responsable de acelerar el corazón y la respiración para garantizar el flujo sanguíneo y la oxigenación necesarios. Si la situación estresante pasa rápido, la frecuencia cardíaca y respiratoria se normaliza. Si por el contrario continua, se entra en fase de resistencia, en la que el organismo debe actuar para resolver el conflicto que lo ha desestabilizado y para ello, la corteza suprarrenal libera hormonas que ayudan a garantizar los niveles de azúcar sanguínea para darle combustible al cerebro y a los músculos cardíacos y esqueléticos y el cerebro", explica Juan Carlos Méndez, cirujano especialista del Centro Médico Antienvejecimiento.
Si inevitablemente sigue el problema, se agota la secreción de hormonas de la corteza suprarrenal y con ella todas las reservas antiestrés del cuerpo, por lo que el organismo cae en un estado de agotamiento o burnout. Esto trae como consecuencia una mala resistencia al estrés de cualquier intensidad. Finalmente, se puede entrar en una fase de pánico, en la que se paralizan todos los mecanismos de supervivencia.
Cuando el estrés se presenta en forma excesiva puede generar alteraciones en el cuerpo: alergias, dolores musculares, depresión, obesidad y enfermedades cardíacas, entre otras patologías. La aparición de estos cambios puede generar ansiedad en las personas, estresándolas aún más, creando un círculo vicioso.
"La recreación sana, además de recuperar la vitalidad física, es necesaria para armonizar pensamientos y sentimientos, que generalmente están sobrecargados de responsabilidades, compromisos y preocupaciones", afirmó Méndez.
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