La influencia astrológica del planeta Saturno, cuando se
localiza en la Casa XII en el nacimiento de una persona,
suele escenificarse a través de enfermedades degenerativas y
de curso crónico, en los desgastes de los huesos como le
ocurre a Juan Carlos I, pero esta misma influencia saturnina
también puede derivar a través de las enfermedades
crónicas, como la enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica,
y también las enfermedades infecciosas de curso crónica,
como la tuberculosis o la Insuficiencia cardíaca crónica
(Saturno en cuadratura con el Sol en Casa XII), aunque
también puede fluir provocando depresiones que pueden
conducir al suicidio. Esta es en síntesis la influenciapatógena
del planeta Saturno en la Casa XII recibiendo malos aspectos.
La reina Isabel la Católica es un ejemplo doblemente real, además de tener a Saturno en la Casa XII, lo acompañaba el planeta Neptuno que también dejo notar su influencia en el tiempo de la enfermedad de la reina a la que se diagnosticó una enfermedad crónica grave, de carácter progresivo, multisistémica, comprometiendo el sistema inmunológico, los riñones (Saturno está en Libra) y un tumor de características desconocidas en ese tiempo.

–De ese modo se escenificó la influencia de Saturno y
Neptuno en la Casa XII. –Hoy día se hubiera podido salvar
esa situación,ingresando a la reina en un hospital con
profesionales adecuados.
Otro caso doblemente real, por tratarse de un rey y ser un caso auténtico, es el Caso del rey Alfonso XII que tenía a Saturno en la Casa XII, formando una cuadratura con la Luna
cuya influencia se escenificó a través de la tuberculosis que
lo condujo a la muerte a la edad de 27 años.


En la carta del cielo del rey Juan Carlos I el planeta Saturno se localiza en la Casa XII formando oposición con el planeta Neptuno, cuya naturaleza esencial son las enfermedades, en este caso las enfermedades y los problemas óseos.
Y así se detecta la influencia patógena del planeta Saturno cuando está ubicado en la Casa XII de un nacimiento, siempre recibiendo un mal aspecto, que es lo que lo transforma en patógeno.
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