domingo, 16 de junio de 2013

Digamos la verdad...Quitemos las caretas que nos han llevado a mantener hogares, apuntalar la mediocridad de nuestros maridos aunque eso nos consuma en un stress perenne, en fin, salgamos a romper cadenas que nos atan a la Fibromialgia y a esa cadena de síndromes poducto de la caída de nuestro sistema auto inmune...¡YA BASTA!!!

Historia pasional de Venezuela

La mayoría de los presidentes ha tenido una "vida pasional" que ha marcado vidas, mujeres y...

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SOLEDAD MORILLO BELLOSO |  EL UNIVERSAL
domingo 16 de junio de 2013  
La mayoría de los presidentes ha tenido una vida pasional que ha marcado sus vidas, las de sus mujeres... y las nuestras. 

Páez casó con Dominga Ortiz en 1809. Tuvieron dos hijos. En 1821, conoció a Barbarita Nieves. Con ella se pone a vivir. Por 26 años fue conocida como la amante. Barbarita convirtió a Páez en un caballero, músico y amante de las artes. Tuvieron cuatro hijos. En otras camas Páez procreó varios hijos naturales.

Vargas tuvo una hija natural, Josefa María. En 1826 casó con una viuda, Encarnación Martín. A los 11 meses, ella muere y deja a Vargas viudo. Soublettetuvo varios hijos naturales y legítimos. A su esposa, Olaya Buroz, Soublette le decía "Mi urraca". Era chiquita, flaca, de ojos saltones y labios picudos y lo celaba mucho.

José Gregorio Monagas casó con Benita Marrero, hija de un cacique, quien ya tenía dos hijos. Ella murió y él desposó a su cuñada Clara con quien tuvo otros nueve hijos. José Ruperto Monagas casó con Esperanza Hernández, mujer sin abolengo, quien luego de ser Primera Dama regresó a Barcelona, para allí llevar una viudez de carencias. Tal fue la quiebra económica que hubo de emplearse de lavandera y fregona.

Julián Castro tuvo una concubina, María Nieves, hija ilegítima del general José Laurencio Silva. Casaron en 1843 con ya cuatro hijos bastardos. María Nieves sobrevivió a Castro, quien murió en la miseria en la Casa de Beneficencia de Valencia. Manuel Felipe de Tovar casó con su prima Encarnación Rivas, quien al poco tiempo contrajo tifus y perdió la razón. No tuvieron hijos. Manuel Felipe y Encarnación se mudaron a Francia. Allí él falleció. La viuda loca fue trasladada a su casona en la esquina de El Conde donde murió.

Triángulo amoroso

Guzmán Blanco tuvo un hijo con la curazoleña Ventura Lobo, "el negro Guzmán". Casó luego con Ana Teresa Ibarra. Mantuvo un triángulo amoroso con su cuñada Anastasia Ibarra. Con Ana Teresa tuvo seis hijos. Los tres -Antonio, Ana Teresa y Anastasia- fueron a vivir a París y allí falleció Anastasia. A los meses él murió de mal de amores. Linares Alcántara casó con Belén Esteves con quien tuvo seis hijos. Al enviudar, Belén casó con el doctor Francisco Yépez y tuvo otros cuatro hijos. Rojas Paúl contrajo nupcias en 1853 con María Josefa Báez. No tuvieron hijos y adoptaron dos. Rojas Paúl era muy faldero. Tuvoaffaires con la contralto italiana Larguerccia y con Olimpia Guelcher, teniendo hijos como José Pérez y según dicen el pintor Armando Reverón. Murió viudo, viejo y enfermo en 1905. 

Andueza Palacio casó con Isabel González. Con ella tuvo tres hijos. Andueza -dado al trago, pico'plata y mujeriego- tuvo un hijo con una Figueredo. En las aguas de la lujuria y la bebida nadó hasta su muerte a principios del siglo XX.Ignacio Andrade era mujeriego. Casó a los 50 años con Isabel Sosa, que era bella y entrada en carnes. Tuvieron nueve hijos. Leí que en Caracas se decía que "se ha casado viejo, ha tenido más hijos que un piojo y está clueco con ellos; nadie lo saca de la alcoba; hace seis años que no hace sino criar hijos. Ese hombre es una partera". Siendo aún Presidente, escapó del país con su esposa e hijos, para vivir un exilio miserable. Murió en La Guaira a los 89 años. 

Cipriano Castro bailaba muy bien, era aficionado a la bebida y su perdición eran las mujeres. Casó con Zoila Rosa Martínez, de 16 años. A las mujeres las prefería de estreno. Las damitas le eran seleccionadas por celestinos. Acabó teniendo más de 22 "amigas del corazón". Entre ellas, una dama de apellido Domínguez, Domitila Hernández, Rosa Gutiérrez, Luciana "La Chanito", la Fuentes, la Rodríguez, Blanca Gouvirand, la Alemán y Berenice. En el exilio de Puerto Rico lo atendía una hija. Doña Zoila vivía aparte, ambos en la pobreza, a pesar de lo mucho que había saqueado Castro el erario.

No se casó con ninguna

Juan Vicente Gómez tuvo muchas concubinas y con ninguna casó. Entre ellas estuvo Dionisia Bello de Torres, a quien Gómez robó a su marido y con quien tuvo siete hijos. Gómez jamás amaneció con mujer. Existen documentos que certifican treinta y tres amantes -Ladera, Pernía, la Rojitas, Carmen Rodríguez, la Catalana, una bailarina española, Josefina Jaimes y varias en el Táchira y Caracas-; la cantidad de hijos censados llega a 74. En 1904 Gómez se une a Dolores Amelia Núñez de Cáceres. Con ella tuvo otra tanda de hijos.

López Contreras casó tres veces. Primero con Luz María Wolkmar. Ella lo dejó antes de morir y le heredó sus seis hijos. Luego casa con Luisa Elena Mijares, de la que se divorcia en 1934. Entonces contrae nupcias con María Teresa Núñez.Medina Angarita casó cinco días antes de ser Presidente con Irma Felizola, divorciada de Luis Vegas. Tuvieron cuatro hijos. Dicen que tuvo de amantes a Carmen Luisa Duque y a la catira Carmen Julia Sarría, quien no soportó y acabó suicidándose. Después y antes de la señora Felizola tuvo dos hijos con Estrella Serfatty, quien le querelló por paternidad en Miami.

Gallegos casó con Teotiste Arocha. Ese matrimonio duró 45 años. No pudieron tener hijos y adoptaron a Sonia y Alexis. En 1950 Teotiste murió en el exilio de México. Él nunca volvió a casarse. Murió el 5 de abril de 1969.

Delgado Chalbaud encabezó la Junta Militar de 1948. En Francia conoció a Lucía Levine, rumana, izquierdista y descontrolada, con quien se casa. Al no avenirse con su esposa sostiene relaciones con Ana Teresa Dagnino, con Mimí Herrera y una dama de apellido Capriles. 

Pérez Jiménez era mujeriego, al punto que se reservó La Orchila para bacanales con mujeres traídas de La Habana, Miami y Santo Domingo. Casó con Flor Chalbaud, hija de un militar, con quien tuvo tres hijas. Sus líos de faldas fueronvox populi. Prefería a las mujeres blancas y de tipo europeo. Se hablaba de la Carías, la Margulis, la Bouvat, la Inserri, la cubana Martha Lorenz (con quien tiene una hija y ella tuvo un hijo con Fidel Castro) y hasta una peruana que hizo pública la paternidad de su hijo.

Democráticamente 

Betancourt casó en Costa Rica con Carmen Valverde de cuyo matrimonio nace una hija. Años después se une con René Hartman con quien contrajo nupcias.Leoni casó con su prima Carmen América Fernández, doña Menca. Tuvieron cinco hijos. Fueron un matrimonio de cuento de hadas. Prácticamente murieron uno detrás del otro, de pura nostalgia. Lusinchi se enamoró de su compañera de estudios Gladys Castillo. Con ella casó y tuvieron cinco hijos. En el Congreso conoció a Blanca Ibáñez, que tenía dos hijos y quien se convirtió en su secretaria privada y al poco tiempo en su amante. El litigio de divorció de doña Gladys duró seis años hasta que se instala en Miami y Lusinchi pudo casar con Blanca. Exiliados de Venezuela, años después se separan. Hoy Lusinchi vive en la pobreza y el olvido. Carlos Andrés Pérez casó con su prima Blanca Rodríguez. Tuvieron seis hijos. En el Congreso se enreda con Cecilia Matos, con quien tiene dos hijas. Hace unos años Pérez falleció en Miami. Hubo una querella legal entre las dos familias por los derechos a decidir el destino de los restos. 

Chávez casó en primeras nupcias con Nancy Colmenares. Fue su esposa por quince años. Tuvieron tres hijos. Luego casó con Marisabel Rodríguez. Tuvieron una hija. Se divorcian en 2002. Chávez muere en marzo de 2013. Ni Nancy ni Marisabel acudieron al velorio.

Es la historia pasional de Venezuela. Da para una larga novela.

smorillobelloso@gmail.com

Por qué escribí lo que escribí

Venezuela es nuestra, con todo lo bueno y todo lo malo. Y hay que quererla como esA

Soledad Morillo El Universal viernes 21 de junio de 2013  

No importa cuánto viva, siempre me ocurre algo que me toma por sorpresa. Así sucedió el pasado domingo. Resulta que ese día publico un artículo que titulé"Historia pasional de Venezuela", con el cual quise reportar los entresijos emocionales de varios presidentes que nos han gobernado. No quise hacer juicios de valor sino, antes bien, mostrar asuntos íntimos de esos hombres que han ocupado la presidencia, que vivieron existencias cargadas de circunstancias íntimas que de algún modo marcaron su desempeño antes, durante y aun después de estar en la jefatura del Estado.

Luego de terminado un desayuno criollo por el día del padre, me senté a leer mi correo. No imaginaba que lo hallaría repleto de notas, varias de ellas escritas en tono agrio. En ellas se me hacían airados reclamos por la ausencia de algunos presidentes en mi texto. Aquello era insólito, insospechado, inesperado.

Comienzo por aclarar que la fuente de las informaciones descargadas en mi texto fue una conversación hace más de diez años con Jorge Olavarría. En esa tertulia que duró varias horas -regadas por igual número de tazas de café- Jorge me fue contando los más impresionantes sinsabores e inaceptables vulgaridades de la vida de alcoba de muchos presidentes. Posterior a esa conversa, escribí un texto que Jorge me criticó. "Te dio por la pacatería", me reclamó. "Más bien por la elegante moderación", le respondí. Hace unos días recordé lo que había escrito y decidí actualizarlo y enviarlo a El Universal, sin citar la conversación con Olavarría pues así me lo exigía él cuando estaba vivo y yo le consultaba. Perseguía yo el objetivo de hacer que antes que nos levantemos en jueces intentemos la comprensión.

A quienes me cuestionaron, les informo: 1. No incluí a Caldera pues la vida amorosa y conyugal de él fue una sin sobresaltos, ni tragedias ni angustias ni transgresiones. Caldera tuvo una intensa vida política, pero en lo íntimo fue normal. Él y doña Alicia así lo quisieron y así lo lograron. Por mismas razones no incluí a Crespo ni a Herrera Campins y varios otros. 2. Escribí sobre Leoni pues él y doña Menca, severamente afectados de cáncer en paralelo, murieron uno tras otro. Y eso me parece trágico. Y si no que se lo pregunten a sus hijos, quienes se convirtieron en huérfanos de padre y madre en cuestión de 6 meses. 3. En un portal digital se asomó la posibilidad de que yo me haya fusilado el texto. No fue así, pero no me sorprendería que alguien antes de mí o con posterioridad se haya reunido con Olavarría y él le haya echado los mismos cuentos que a mí. Yo no tenía la exclusiva de escucharlo. Al fin y al cabo, aunque con cierto sabor a telenovela, yo narré apenas lo que Jorge me dijo. No inventé una trama. No puedo reclamar derechos de autor ni creo que ello quepa a nadie. No es mi costumbre fusilarme nada y así le pedí a uno de mis cuñados lo hiciera saber a quienes estaban implicándome en un supuesto delito de plagio. Las coincidencias son posibles, más tratándose de alguien que como Olavarría abría las puertas de su casa a quien quisiera escucharlo.

Venezuela es nuestra, con todo lo bueno y todo lo malo. Y hay que quererla como es.

smorillobelloso@gmail.com

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