viernes, 10 de mayo de 2013

Otras referencias de estudios sobre Fibromialgia en Venezuela: VII Congreso Venezolano del Dolor y la Analgesia, organizado por la Asociación Venezolana para el Estudio del Dolor


Publicado por MSC Noticias el 22 ago 2012 en ActualidadAgencias Com y PubBurson MarstellerSalud   



Tras años de falsos diagnósticos, recientes estudios han revelado salidas para quienes sufren esta patología
La fibromialgia es una enfermedad que se da a nivel músculo esquelético, la cual refleja la presencia de dolor permanente y generalizado en los pacientes que la poseen; a su vez sufren rigidez persistente en la musculatura, tendones y tejidos, fatiga constante, dificultad para dormir, problemas con el pensamiento y la memoria, entre muchos otros síntomas que sin lugar a duda llegan a afectar de manera importante su calidad de vida, impidiéndoles incluso en los casos más severos realizar actividades cotidianas.
Dentro del marco del VII Congreso Venezolano del Dolor y la Analgesia, organizado por la Asociación Venezolana para el Estudio del Dolor, la Dra. Argelia Lara-Solares, Anestesióloga y Especialista en Clínica de Dolor del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Subirán, en la Ciudad de México, dio a conocer su ponencia titulada “Del dolor músculo esquelético localizado a la sensibilización central generalizada”. Ésta se enfocó en explicar como una dolencia que antes respondía a un daño en algún órgano, en realidad es responsabilidad directa del sistema nervioso. Este nuevo concepto ha traído un cambio en el diagnóstico de la enfermedad, ya que los médicos no solo piensan en cómo aliviar el dolor, sino también en cómo abordar estos mecanismos internos que lo producen.
De igual forma, la Dra. Lara-Solares expuso sobre los nuevos tratamientos existentes para la fibromialgia y sobre cómo lograr un diagnóstico acertado y efectivo; este padecimiento ataca en su mayoría al sexo femenino. Comenta la especialista que: “Las estadísticas apuntan que por cada veinte mujeres que sufren de este trastorno solo un hombre lo padece. Todavía no se sabe a qué se debe esta prevalencia pero existen muchas teorías al respecto; hay quienes hablan de que el sexo femenino tiene mayor sensibilidad al dolor y umbrales más bajos, mientras que otros piensan que podría haber algún componente hormonal involucrado, pero esto no se ha aclarado completamente”.
En cuanto al diagnóstico recalcó que los síntomas pueden llegar a confundirse con los de otra patología, he allí la dificultad de hacer un juicio acertado, por lo que deben considerarse los siguientes factores: dolor generalizado difuso y crónico por más de tres meses de duración, y puntos hipersensibles diseminados en el cuerpo. Para un correcto diagnóstico los especialistas se apoyan en un mapa corporal que indica cuáles son las áreas dolorosas más comunes, existen 18 diferentes, y con solo presentar 11 de ellas se puede sospechar de la enfermedad. También se toman en cuenta algunos síntomas que pudiera presentar el paciente como: fatiga crónica, colon irritable, cambios en la personalidad, depresión, falta del sueño, entre otros.
Luego de este examen físico, el médico debe realizar distintas pruebas de sangre para descartar que el paciente sufra de una patología diferente. Si estos resultan normales y el individuo presenta los signos mencionados anteriormente, se puede estar en presencia de la fibromialgia.
Por esta razón, cada día más se están realizando actividades informativas sobre la fibromialgia, tanto para médicos como para pacientes y familiares, brindando un panorama completo de su padecimiento, puesto que las personas con esta condición comienzan a sentirse aislados, deprimidos e incomprendidos por parte de su entorno. Estas señales requieren de tiempo y ayuda psicológica para entender lo que le ocurre al paciente y lograr avanzar en beneficio de su mejoría.
De acuerdo a lo anterior, se reafirma que el tratamiento debe ser multifactorial ya que se deben atacar el dolor, la depresión, la ansiedad y demás síntomas con distintos fármacos especializados, y personalizados debido a que cada caso es diferente. La Dra. Lara – Solares resaltó que no existe una cura para la enfermedad pero sí puede controlarse, suministrando fármacos antiepilépticos neuromoduladores en conjunto con distintos antiinflamatorios y antidepresivos, dependiendo del estado y fase en el que se encuentre la enfermedad.
También se puede aplicar una serie de técnicas que pueden traer mejoría al afectado. La especialista mencionó que los ejercicios físicos aeróbicos son muy importantes dentro del tratamiento, al igual que la terapia basada en apoyo psicoterapéutico. Puede ser que no se utilicen todas las herramientas terapéuticas de una sola vez, sino que primero se inicie una fase para luego continuar con la otra.
“Pfizer Conmigo” va más allá de un tratamiento
Creado por Laboratorios Pfizer, este programa tiene como objetivo ayudar a pacientes con patologías crónicas o de larga duración, para sobrellevar la enfermedad de forma más ligera. Ana Marín, gerente de pacientes de Pfizer Conmigo, comentó: “Buscamos darles un apoyo que, como dice el slogan del programa, va más allá de un tratamiento en el sentido de entender que estar saludable requiere mucho más que un medicamento, y es así como surge este tipo de programa que busca apoyar a los pacientes”.
Durante el VII Congreso Venezolano del Dolor y la Analgesia se realizó una actividad dirigida a pacientes. En este sentido, la Dra. Eloymar Rivero, Anestesióloga y presidenta de la Asociación Venezolana para el Estudio del Dolor, sostuvo que el objetivo principal era: “Educar a los afectados para que mejoraran su calidad de vida y observaran la experiencia de otros grupos de pacientes que se han organizado, así como dar a conocer programas como Pfizer Conmigo, en los cuales pueden apoyarse.”
Algunos participantes de esta iniciativa estuvieron presentes y tuvieron la oportunidad de hablar sobre los beneficios que les ha traído estar inscritos; uno de ellos, el señor Jaime Vidal, expresó que su traumatóloga fue la que los inscribió a él y a su esposa en el programa, asimismo recalcó que: “es muy interesante la ayuda que Pfizer nos ofrece, es una empresa privada que a través de estos eventos da una respuesta a esta enfermedad y a los que la padecemos, por eso creo que Pfizer como empresa merece un aplauso”.
Por su parte, la señora Veruzka Ortíz afirmó “En principio me ha ayudado en el factor económico, porque evidentemente la cantidad de medicamentos que debemos tomar amerita una alta inversión, y teniendo niños pequeños esta ayuda es notoria”.
Para finalizar, la Dra. Rivero, también organizadora de la actividad, resaltó que este programa es una excelente iniciativa donde definitivamente se demuestra el sentido social de la empresa, ya que gracias a actividades como ésta, se brinda apoyo psicológico y emocional a diferentes personas que padecen la enfermedad.
Fuentes consultadas:
Entrevista a la Dra. Lara – Solares, realizada en julio de 2012.
Entrevista a la Dra. Eloymar Rivero, realizada en agosto de 2012
Entrevista a la Sra. Veruzka Ortiz, realizada en julio de 2012
Entrevista al Sr. Jaime Vidal, realizada en julio de 2012
Revista Estampas El Universal Vivir Mejor |  SALUD

Conozca más de la fibromialgia

Médicos y pacientes hablan de una patología desafiante y hasta desconocida que requiere que el enfermo sea visto como un todo para ser tratada con éxito

por VERÓNICA PÉREZ  |  imagen: FOTO: WWW.SHUTTERSTOCK.COM | DOMINGO 12 DE JUNIO DE 2011


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Hay personas que aseguran que "les duele todo" y no saben cuál es la causa; mucho menos, que padecen de una enfermedad denominada fibromialgia.

La fibromialgia es un trastorno de procesamiento anormal del dolor en las membranas cerebrales, que se presenta con múltiples manifestaciones corporales y mentales. Al igual que otros padecimientos de reciente data y estudio, la fibromialgia es objeto de constante investigación para profundizar en sus causas y posibles tratamientos.

"Mundialmente, el padecimiento empieza a reconocerse como un problema en la década de los ochenta, y está asociado al estilo de vida que se lleva en las metrópolis. Generalmente, el no dormir las ocho horas debidas, la alimentación pobre, el sedentarismo y la sobreexposición al estrés, además de la predisposición al trastorno, van a resultar en este tipo de patologías", explica el doctor Romer Mosquera, neurofisiólogo y especialista en dolor, quien ha dirigido su carrera a tratar pacientes con fibromialgia.

Gracias a múltiples investigaciones logró determinarse que los pacientes que padecen esta afección comparten características cerebrales como la pérdida de dendritas causadas por el estrés mantenido, el aumento de los neurotransmisores (particularmente el glutamato, sustancia que incrementa la transmisión del dolor), alta secreción de adrenalina y bajos niveles de serotonina.

Dolores de cabeza frecuentes, molestias crónicas en músculos y articulaciones, problemas para conciliar el sueño, dificultades en la memoria a corto plazo, problemas urinarios, colon irritable, hormigueo, llanto fácil, ansiedad y depresión son algunas de las muchas señales que manifiesta del 2 al 4% de la población mundial a diario, síntomas que están limitando la calidad de vida de numerosas personas.

Se estima que en países como España hay una prevalencia de, al menos, un millón de pacientes con fibromialgia, por lo que en esa nación el padecimiento está considerado como una enfermedad posiblemente discapacitante.

Tanto en el país ibérico como en Estados Unidos hoy existen más de un centenar de asociaciones sin fines de lucro para respaldar a las personas con fibromialgia, ya que todos sus ámbitos de vida se ven afectados. Por ejemplo, en Venezuela, de acuerdo al estudioFibromialgia en América Latina, tres de cada diez pacientes manifestaron haber reducido su rendimiento laboral y, por lo tanto, también sus ingresos. Y esas no son las únicas consecuencias.

Una potencial solución a esta enfermedad, que deteriora la calidad de vida, depende de que la persona busque la ayuda adecuada y siga los pasos que acá se presentan...
Paso 1: El diagnóstico
El especialista Mosquera expone que un paciente con fibromialgia tiende a peregrinar mucho por el sistema médico hasta que finalmente encuentra un especialista que "lo ve como un todo", al asociar la sintomatología a la enfermedad.

Para hacer una evaluación y determinar si se padece fibromialgia, anteriormente se tomaban en cuenta los antiguos criterios del Colegio Americano de Reumatología, los cuales mostraban 18 puntos de dolor en el cuerpo sensibles a la digitopresión.

Desde 2010 existen nuevas pautas para diagnosticar la enfermedad. Éstas contemplan los aspectos sintomáticos y escalas de intensidad de dolor presentadas en dos índices: de dolor generalizado y de gravedad de los síntomas. Actualmente, con sólo cinco puntos de dolor físico mantenido por tres meses y varios somáticos -colon irritable, depresión, falta de memoria, entre muchos-, ya se podría determinar que una persona padece la afección.

"Cuando se piensa en fibromialgia es porque ya se han excluido una serie de procesos orgánicos que puedan estar ocasionando el dolor. Asimismo, hay varios tipos de pacientes en los que la fibromialgia puede presentarse. Primero, las personas que tienen una causa o un aspecto disparador (un traumatismo, un accidente, una enfermedad crónica como la artritis reumatoidea o el lupus, alteraciones severas del sueño...), y simplemente otro grupo de pacientes que comienzan a manifestar dolor crónico, fatiga, cansancio y rigidez muscular sin que exista ningún disparador aparente", agregó Mosquera.
Paso 2: El tratamiento
La fibromialgia, al ser una enfermedad multimodal -es decir, que es tratada por varias especialidades médicas para controlarla-, debe ser atendida en cuatro aspectos principales: la terapia física, la terapia psicoemocional, la nutrición y el tratamiento farmacológico.

Este padecimiento, hasta los momentos, responde de manera positiva al trato multidisciplinario y no sencillamente a un medicamento indicado por el doctor.

"Hay unas recomendaciones de tratamientos con medicinas; sin embargo, el procedimiento farmacológico aisladamente no es efectivo al cien por ciento. Es necesario tener otras modalidades de tratamiento" explica Mosquera.

Este tipo de enfermedad implica seguimiento constante porque varía dependiendo del individuo. El médico tratante y el resto de los especialistas (fisioterapeuta, reumatólogo, psiquiatra, nutricionista, internista) deben investigar profundamente para determinar qué factores pueden estar afectando más al paciente y aplicar los correctivos específicos. Esto significa que el paciente recibirá desde ejercicios físicos, masajes, terapia psicológica, ayuda para los trastornos de sueño, dieta, suplementos vitamínicos u oligoelementos hasta medicinas especialmente creadas con la finalidad de combatir el padecimiento.

Es importante que el paciente también reciba el acompañamiento de su familia o de grupos de apoyo para lograr cambiar sus hábitos de vida y comprender la depresión y/o la ansiedad que pueden manifestar hasta que el tratamiento mejore su condición.

Por otro lado, existen algunas terapias alternativas, como la acupuntura, que son recomendadas por varias páginas web para combatir los dolores crónicos. "El tratamiento con terapias que no son convencionales puede tener buena respuesta en los pacientes con fibromialgia, pero ello aún no está documentado o estudiado en medicina basada en evidencias; sin embargo, sí hay pacientes que se sienten aliviados, entonces, el que la estadística te diga una cosa no significa necesariamente que no pueda utilizarse", añade el especialista en dolor.
Paso 3: Mantenimiento
Como toda enfermedad crónica, la fibromialgia debe tener un seguimiento médico frecuente. Además, el paciente debe conservar, probablemente de por vida, los tratamientos indicados por los especialistas. Adicionalmente, es importante estar en contacto con el médico tratante, pues ya que como el padecimiento está en constante estudio, es posible que los científicos hallen medicamentos y correctivos innovadores.

Es importante que se tenga en cuenta que este padecimiento aún no tiene una cura definitiva y que la disminución de los síntomas dependerá de la constancia del enfermo.

Ellos que la padecen
Vivir con dolores crónicos y malestares de muchos tipos puede generar depresión, aislamiento, supresión de las actividades regulares, bajo desempeño laboral y problemas familiares. Por ello, los pacientes diagnosticados con fibromialgia deben seguir un tratamiento riguroso para no disminuir su calidad de vida y revertir los efectos del trastorno. No obstante, hay quienes a pesar de haber sido diagnosticados, no reciben tratamiento, mientras otros han cambiado sus prácticas diarias para sentirse mejor. Aquí dos ejemplos de estos tipos de pacientes.
Sin tratamientos
María Peña es profesional de la docencia, jubilada. Tiene 62 años de edad y aún se desempeña como profesora universitaria. Desde hace diez años presenta dolores en los antebrazos, cuello, piernas y articulaciones. "En ocasiones, es como si agujas quisieran salir de mi cuerpo", describe. También manifiesta llorar fácilmente, agotamiento y dificultad para dormir. "Pueden transcurrir tres o cuatro días, y no duermo. Cuando consigo conciliar el sueño, los dolores corporales me despiertan y únicamente siento alivio cuando estoy de pie", acota la profesora diagnosticada con fibromialgia seis años atrás.

"No recibo tratamiento porque es largo y, por ende, costoso. Los seguros, al menos en Venezuela, todavía no la consideran como una enfermedad lo suficientemente grave como para prestarle atención." Según el estudio Fibromialgia en América Latina se reportó que al menos 64% de los pacientes gasta una gran cantidad de su dinero para vencer los dolores.

"Cuando fui al médico me recomendaron masajes, hacer estiramientos a diario, dosis importantes de vitamina B12, eliminar toxinas de mi dieta y tratamiento psiquiátrico, porque se determinó que tenía depresión". La profesora Peña agrega que cuando se siente realmente enferma sigue las advertencias médicas y mejora. "Tal vez no me he ocupado totalmente de la enfermedad porque todavía no percibo que pueda ser discapacitante, pero he estado en contacto con otras personas con fibromialgia cuyos dolores son muy fuertes, al punto que no se les puede abrazar. Sé que debo enseriarme con el malestar y tratarlo, así no lo cubra el seguro".
Con tratamiento
Dangni Bello, de 46 años, vive en el estado Barinas. Hace cuatro años fue tratada por padecer fibromialgia. "Presentaba fuertes dolores de cabeza a nivel de la cervical. Acudí a algunos médicos que concluyeron que había un desgaste en la zona. Pero los dolores fueron cada vez más intensos y se extendieron a otras partes del cuerpo como las piernas, los brazos y la espalda". Bello explica que estuvo varios meses con el malestar hasta que finalmente se topó con un traumatólogo que conocía de la existencia de la fibromialgia. "Le conté cómo se inflamaba mi brazo derecho y el fuerte dolor que producía y él me dijo 'tienes fibromialgia'".

Posteriormente la señora Bello se trasladó hasta Caracas para recibir el tratamiento. "Estuve durante varios días en lo que se denomina una hospitalización ambulatoria. Desde la mañana me colocaban sueros con vitaminas, me reunía con la psiquiatra, con el reumatólogo, con el internista y con la fisiatra. Después me iba a la casa y regresaba al día siguiente. Con los días, pude evidenciar cómo el dolor se reducía."

Hoy, Dangni Bello lleva una vida normal. Camina durante una hora diaria, lleva una dieta balanceada y trata de realizar todas sus actividades dejando el estrés de lado. "La enfermedad existe y es dolorosa. A veces uno siente que no se va a ir o que no se encuentra ayuda, pero una vez que se es diagnosticado y se sigue el tratamiento no tiene por qué tener el dolor. Hay que aprender a vivir con la fibromialgia".
Coordenadas
Dr. Romer Mosquera (INNAP ) Telfs.: (0212) 552.2084 / 2282
Fuentes
The New York Times / Salud (www.nytimes.com/pages/health/)
Instituto Ferrán de Reumatología
Estudio Fibromialgia en América Latina

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