lunes, 11 de febrero de 2013

El destino era determinado mediante un hilo de lana blanca o dorada para los momentos de felicidad, o de lana negra para los momentos de dolor.


La Parca, la muerte vestida de mujer

¿Quién decide el final de nuestra vida?

La Parca - yesuah.4t.com/death.jpg
La Parca - yesuah.4t.com/death.jpg
La mentalidad popular las imagina a las Parcas como tres ancianas hilanderas, pero es Morta quien elige la forma de la muerte y corta el hilo de la vida.
Las Parcas son las Divinidades romanas del Destino, que se identifican con las Moiras griegas y las Nornas nórdicas. En los tres casos se trata de hermanas.

Las Parcas

Las Parcas (romanas) son Nona, Décima y Morta. Son la personificación de cada ser humano que ni los dioses pueden cambiar. Estas tres mujeres eran representadas unas veces como jóvenes doncellas y otras como viejas severas, y su tarea consistía en escribir el destino de todos, mortales y también dioses. Se las relaciona con el concepto del destino, incluso el de héroes y reyes.
No a muchos les gusta la idea de que no controlamos nuestras propias vidas, pero el mito de las parcas parece ser una verdad universal.



Las Moiras

Las Moiras (griegas) son Cloto, Láquesis y Átropos. Las Moiras fueron en su origen, los espíritus del nacimiento. Ellas atribuían a cada niño, al nacer, el lote que les iba a corresponder en vida y como este lote incluía el momento y forma de la muerte, las Moiras eran unas divinidades temibles, revestidas de tintes siniestros.
Parecen ser hijas de Nix (la Noche), diosa que concebía por sí sola, aunque también aparecen como hijas de Zeus y Temis, y hermanas de las Horas. Se las presenta como tres mujeres muy unidas, siempre ocupadas tejiendo los destinos de la humanidad: Cloto (la que hila), Láquesis (la que asigna los lotes) y Átropos (la inflexible).

Así, el contenido de la vida individual dependería de la voluntad de Láquesis, (que asigna los lotes); y el momento de la muerte dependería de Átropos, (la inflexible) que rompe el hilo que va hilando Cloto, (la que hila); y el individuo no puede influir en absoluto sobre las decisiones de estas diosas.
La mentalidad popular las imagina como tres ancianas hilanderas, imagen que ha dado lugar a que se las conozca como las "Hilanderas".
El destino era determinado mediante un hilo de lana blanca o dorada para los momentos de felicidad, o de lana negra para los momentos de dolor.
La más joven, Cloto, preside el momento del nacimiento y lleva el ovillo de lana con el que va hilando el destino de los hombres; la segunda en edad, Láquesis, enrolla el hilo en un carrete y dirige el curso de la vida y la anciana Átropos, la propia Parca, toma del carrete el hilo de la vida y lo corta con sus tijeras de oro sin respetar la edad, la riqueza, el poder, ni ninguna prerrogativa, y así ésta llega inevitablemente a su fin.

Las Nornas

Las Nornas (nórdicas) son Urd, Verdandi y Skuld, que eran las personificaciones del pasado, el presente y el futuro. Su labor principal era la de tejer el telar del Destino, regar diariamente el árbol sagrado con agua del manantial Urdar y poner tierra fresca alrededor de sus raíces, para que permaneciera fresco y verde por siempre.
Dos de las Nornas, Urd y Verdandi, eran consideradas como entidades muy benéficas, pero la tercera, se dice que deshacía inexorablemente su trabajo y, a menudo, cuando estaba casi concluido, lo reducía furiosamente a jirones, esparciendo los restos al viento.
Los dioses visitaban diariamente a las Nornas, con las que les encantaba consultar, e incluso el mismo Odín bajaba frecuentemente hasta el manantial Urdar para solicitar su ayuda, ya que ellas respondían por lo general a sus preguntas, manteniendo silencio sólo acerca de su propio destino y el de los demás dioses.


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